De cuándo una democracia fue transformada en un Estado militar...
Es increíble que en pleno siglo XXI, el siglo en que la democracia y el Estado de derecho deben adquirir fuerza y ser un referente en la historia política de este siglo que apenas comienza, seamos testigos de la consolidación de una forma de gobierno que a lo largo del siglo XX nos mostró lo perniciosa que puede ser: el Estado militar.
Estamos presenciando la reactivación de prácticas arcaicas y anacrónicas que ya no van a la par con estos tiempos, prácticas que incentivan el odio y la sectarización del puelo, y por ende, la violencia que en muchos casos ha desembocado en guerras civiles y millones de muetos inocentes. Hugo Chávez, siempre autoproclamado demócrata, parece estra demostrando lo contrario al crear milicias que, aunque alega son del pueblo y al servicio del pueblo, parecen tener un propósito personal para Chávez. Es fácil darse cuenta cuando el pasado martes, en el octavo aniversario del golpe de Estado que lo destituyó del poder por dos días, hizo un llamado a los nuevos soldados: "Si muero, ustedes tendrán la obligación de tomarse el poder a la fuerza" ... "no permitan que la oposición de oligarcas y burgueses retome el poder, ni permitan que en las próximas elecciones de septiembre obtengan ni un solo puesto en la Asamblea Nacional..."
¿Qué tipo de democracia se presta a la violencia ideológica? Si es una democracia respetuosa, seguramente ninguna. No obstante, Venezuela se enfrenta a la posibilidad de que, a través de la represión, no tenga otra alternativa que optar por un estado totalitario, donde sólo gobiera un partido y una persona, impidiendo que las ideas adversas tengan lugar en la participación. Pero Venezuela también tendrá la posibilidad de decidir si quieren eso o quieren una democracia participativa y pluralista.
Hay que recordar que no hay mayor miedo para un gobierno que su propo pueblo.