La nueva arma estratégica del cine hollywoodense para combatir la piratería y atraer gente a las salas es el uso de la tecnología 3D. Y decimos nueva, solamente por ser usada con este nuevo propósito, porque en realidad, Hollywood y el 3 d tienen una historia de casi sesenta años juntos.
Esta especie de tablita de salvación se usó masivamente por primera vez en los años 50, cuando la irrupción de televisores en los hogares se presentó como una seria amenaza para la taquilla; después de eso, se volvió a usar por los años 80, cuando las videocasseteras inundaron los hogares. Una cosa llevó a la otra: primero la tele, luego el equipo reproductor y de ahí a la piratería no hubo más que un paso.
Ahora, el 3D amenaza con apoderarse del cine y regresar a los espectadores a las salas en busca de una nueva experiencia cinematógrafica. Sin embargo, esto también ha levantado polémica entre creadores, críticos y espectadores. Un ejemplo de quienes argumentan en contra del abuso de este nuevo recurso es la opinión Ariel Magnus:
“….Yo no me quiero caer con Alicia en el pozo. En todo caso quiero que Alicia me muestre con un gesto cómo es esa caída, y me haga sentir empatía con su situación.(…) El 3D sólo puede ser beneficioso si se lo consume con moderación, como al alcohol para que la fiesta esté divertida. Personalmente espero que siga rigiendo una ley seca por exceso de costos y que la plata se invierta en buenos guiones y mejores actores, como esos que siguen emocionándonos en blanco y negro, mal iluminados y entre grumos de sonido pastoso”. Ariel Magnus.
La discusión se ubica en dos lados (o bandos) distintos: entre quienes defienden la postura de que la base de una buena película es siempre una buena historia, y quienes privilegian la imagen y la fotografìa para construir una experiencia multisensorial y diferente.
Yo creo que a fin de cuentas, el 3d dejará ser la novedad y el público empezará a pedir algo más. El costo mayor para entrar a la salas, es también un factor no solo para que la gente no vaya a las salas, sino se la piense para pagar un precio considerablemente alto. En fin, que el debate está puesto considerando que ya viene la T.V. en 3d y que los estrenos más esperados ya se anuncian en ese formato. A esperar pues…