Estaban dos caleños muy borrachos y uno de ellos invita al otro al rematar en su casa. Fueron hasta allá y siguieron tomando y la conversación derivó hacia el sexo (cosa rarísima en Colombia, jejej)
¡Estoy tan arrecho -dijo el invitado a grandes voces- que me comería cualquier mujer que se me atraviese!!
Alo que el dueño de casa le replica:
Vé, mi mamá está arriba, bajá la voz
y el otro le dice:
No, mejor bajala vos que le tenés más confianza!