Respuesta: Resultados de los Suramericanos 2010 (Actualziación Diaria) ¡Medellín tiene medalla de oro! La ciudad y sus habitantes vivieron los Juegos Suramericanos con la genuina emoción de quien disfruta algo por primera vez. La permanente ovación y compañía en los escenarios demostraron que las tribunas también estaban llenas de campeones. Hoy, cuando cae el telón de los Juegos Suramericanos 2010 después de doce días de competencias, con visitantes entusiastas y alegrías constantes, nos atrevemos a hacer un balance positivo y a declarar a los habitantes de Medellín y de las ocho subsedes, como los otros campeones del encuentro deportivo. ¡Sí! Sin asomo de pena los llamamos campeones: de la alegría, del júbilo, del acompañamiento, campeones de la hospitalidad. No de otra manera pueden entenderse los escenarios repletos en cada competencia, los gritos de aliento a los deportistas, claro, siempre los cánticos más fuertes eran para la delegación colombiana; y esa forma casi natural en la que los habitantes de Guatapé, Rionegro, Guarne, Envigado, Sabaneta, Itagüí, Bello, Copacabana y Medellín hicieron suyos los Juegos. Cada persona que visitó los escenarios no pudo menos que lanzar una exclamación de asombro, mezcla de sorpresa y agradecimiento, con la certeza de que semejantes espacios nos pertenecen y debemos procurar darles uso y cuidado. Al ver escenas emocionantes como una tribuna gritando "¡Sí se puede, sí se puede!" o conocer la historia de un deportista boliviano que decide no abandonar el deporte luego del apoyo recibido en la ciudad, no podemos evitar recordar el cariño de los paisas, ese que es tan difícil de explicar pero tan fácil de sentir. Un cariño y montones de sonrisas que miles de competidores se llevan en su corazón, luego de recibirlo en la Villa Suramericana, en cada competencia, en las calles, en los centros comerciales, y que, una vez en sus países, los hará hablar de Colombia con admiración y un sentimiento alejado de los prejuicios y lugares comunes. Medellín se volcó en sus Juegos y creyó en ellos como un inmenso proyecto de ciudad. Medellín estuvo lista para vivirlos y acompañarlos día tras día, con actitud vibrante en la victoria y solidaria en la derrota. Y los Juegos fueron un gran regalo para la ciudad y las ocho subsedes: por el empleo que generaron, los miles de turistas que atrajeron -el primer fin de semana los hoteleros reportaron un 83 por ciento de ocupación- y porque nos confirmaron como sede de grandes eventos. Un compromiso que los diversos estamentos comprendieron al programar eventos culturales y comerciales para atender a los visitantes y hacerlos vivir el ambiente de fiesta. Ya estamos listos para el Congreso Iberoamericano de Cultura en junio, la Bienal de Arquitectura en octubre, el Mundial Juvenil de Fútbol 2011... y para seguir soñando con certámenes de este nivel. La ciudad y sus habitantes vivieron los Juegos Suramericanos con la genuina emoción de quien disfruta algo por primera vez. La permanente ovación y compañía en los escenarios demostraron que las tribunas también estaban llenas de campeones. |