Ver Mensaje Individual
Antiguo 16-03-2010 , 14:11:51   #2
DEXTER_MORGAN
Denunciante Novato
 
Avatar de DEXTER_MORGAN
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 335
Me Gusta Recibidos: 142
Me Gustas Dados: 51
Ingreso: 29 nov 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 2
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 18
Puntos: 6148
DEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacionDEXTER_MORGAN conoce todos los secretos de la reputacion
  
Predeterminado Respuesta: El circo del everest

Si el riesgo que supone intentar mover a un enfermo en la zona muerta hacen que sea una taréa inviable, mover un cadaver es algo que casi nadie se plantea. Cuando alguien fallece, su cuerpo queda en el mismo punto donde cayó y cuando se enfría, se congela petrificándose con el gesto y postura exacta que tenía cuando expiró. Si estaba sentado, se queda allí mismo sentado. Este fue el caso de Peter Boardman, que desapareció en 1982 intentando la complicada ruta nor-noroeste. Fue encontrado 10 años después sentado, como si estuviera durmiendo.

Se calcula que atacando la cima del Everest han muerto más 200 escaladores, 150 nunca se han encontrado y los accesos a la cima están plagados de cadaveres visibles – más de 40 – que han quedado al aire en el punto exacto donde cayeron, por lo que los escaladores que suben, van sorteando cuerpos que han empezado a bautizar con nombres porque los usan como puntos de referencia en su ascensión;

El más famoso y uno de los primeros que se ven es “el saludador”. Le apodaron así porque el cadaver quedó petrificado con un gesto de saludar con las brazos. No hay confirmación pero por la postura, es posible que sea este;

El segundo cuerpo más famoso es el de “botas verdes”, llamado así por el vistoso color fosforito del calzado que llevaba. “Botas verdes” era Tsewang Paljor, un aguacil indio que pereció por el frio durante el desastre de 1996, el 11 de Mayo de ese año, el más mortifero en la historia de la montaña. Paljor ascendia junto a otros compañeros del cuerpo de policia cuando fueron sorprendidos por una fuerte ventisca. Seis miembros del equipo decidieron abortar el intento y regresar mientras que Paljor seguía adelante con dos compañeros.
Su cuerpo fue encontrado después postrado en la llamada “cueva de roca”, que más que cueva es un socabón en la piedra a 450 metros por debajo de la cumbre y 250 metros por encima del campamento 4. Sus restos se hicieron famosos por que todo el mundo que accede por la ruta sur, tenía que pasar al lado de él a menos de un metro, casí apartándose para sortearlo, siguiendo las cuerdas que se ven en la foto;

En el llamado “desastre de 1996″, un brusco cambio en las condiciones metereológicas se cobró en total 15 vidas en un solo día. Este incidente causó revueló por la sobre-explotación comercial que sufre el Everest. En un mismo día, 33 montañeros atacaban la cima por la ruta sur casi a la vez, provocandose un atasco en la única pared que hay que escalar, el “Hillary Step” o “escalón de Hillary” en inglés, una especie de efecto “overbooking” en pleno Everest por exceso de tráfico y problemas con las cuerdas guía.
Para atacar la cima por la ruta sur se sale a medía noche del campamento 4 y se tardan entre 10 y 12 horas en ascender los 1000 metros restantes, considerándose las dos de la tarde como última hora segura para hacer cumbre. Si se llega más tarde, se corre el riesgo de perecer al frio de la noche o caer por la ladera al descender. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los accidentes se producen en el descenso.
Durante el desastre del 96, el atasco en el escalón, provocó que se realizasen cimas tan tarde como las tres y la cuatro. A las tres se levantó una fuerte ventisca limitando la visibilidad, lo que impidió que muchos de los escaladores que descendían encontrasen el camino de regreso al campamento 4 y murieran de frio. Los subsecuentes intentos de rescate durante la noche y al día siguiente solo lograron traer de vuelta a 4 personas. Aunque parezca un parque de atracciones, esto es una expedición haciendo cola para acceder a la cima del Everest por la ruta sur en el año 2009;

Al lado de botas verdes quedó David Sharp, el caso que más escándalo e indignación ha causado entre la comunidad alpinista, tal vez por ser el que mejor escenifica el circo que hay montado entorno al Everest. David Sharp era un profesor de matemáticas que durante el 15 de Mayo del 2006 realizaba su tercer ataque a la cumbre. Había pagado solo 6.200$ por viajar con Asian Trekking hasta el campamento base y desde allí había lanzado varias acometidas en solitario, sin oxigeno, sin sherpa, sin guía, sin radio, sin medicamentos o ningún otro soporte vital. Es decir, que subía con lo puesto casi en plan dominguero, a lo mejor con la intención de batir algún record.
No se sabe a ciencia cierta si logró hacer una cima tardía pasadas las cuatro o no, el caso es que en un momento de su descenso, a última hora de la tarde, se vino abajo y se sentó al lado de botas verdes para intentar recobrar fuelle. Los malos augurios de estar sentado al lado de un cadaver debieron de ser tremendos ya que como se desvalaría después, en todo momento era plenamente consciente de que estaba agonizando lentamente y que iba a acabar como él mientras otros escaladores pasaban por delante sin siquiera detenerse para prestarle asistencia.
Por delante de David Sharp llegaron a pasar de largo unos 40 escaladores sin pararse. A la una de la mañana, se encontró con la expedición Brice liderada por Mark Inglis, un especialista en alta montaña que había perdido las dos piernas por congelación en 1982 y que ahora subia el Everest con prótesis metálicas. A la izquierda David Sharp y a la derecha Mark Inglis;

Sharp todavía respiraba e Inglis pidió instrucciones por radio a su director en el campamento base, Russell Brice, que le ordenó continuar hacia la cumbre y en todo caso, prestarle ayuda al descender después. Este hecho ejemplifica uno de los aspectos más criticados del Everest; la política que siguen los escaladores es una especie de sálvase quien pueda en la que solo priman los intereses comerciales o de equipo. Si un cliente contrata a un guía y unos sherpas para subir, está pagando por hacer cima y no por rescatar a terceras personas. Además los guías no siempre tienen plena postetad para tomar decisiones. En ocasiones como este caso, puede haber un director de equipo en el campamento base que está ordenando no detenerse a atender accidentados y seguir hacía la cumbre.
Nueve horas después, el guía Jamie McGuinness y el Sherpa Dawa, tras hacer cumbre, intentaban levantar a un Sharp severamente dañado por las congelaciones dándole oxígeno pero como no lo consiguieron, se vieron obligados a abandonarlo. Los miembros de la expedición Brice llevaban cámaras personales en sus cascos, recogiendo en vídeo una breve conversación con Sharp antes de morir; “My name is David Sharp and I am with Asian Trekking”, “me llamo David Sharp y viajo con Asian Trekking”.
Dos días agonizando

Contrariamente a lo que se pudiera pensar, las muertes que se producen en el Everest no son necesariamente rápidas, todo depende de las circunstancias particulares que envuelvan cada caso. La mayoría de las tentativas se realizan precisamente cuando el tiempo es favorable y los escaladores suben protegidos contra el frio, por lo que salvo en los casos en los que las condiciones metereológicas cambian bruscamente, los escaladores se enfrentan a una larga agonía por falta de oxigeno y lenta congelación que puede durar varios días.
En los casos en los que la temperatura desciende bruscamente, la muerte por hipotermia puede sobrevenir en cuestión de pocas horas.
Francys Arsentiev aspiraba a convertirse en la primera mujer en hacer cima sin oxigeno y el 22 de Mayo de 1998 lograba su objetivo a horas tardias junto a su marido Sergei Arsentiev en un tercer intento. Antes de partir, había pedido permiso a su hijo de 8 años para cometer la temeridad. Durante el descenso la pareja se separó sin darse cuenta en la oscuridad de la noche. Sergei llegó al campamento solo para enterarse de que su mujer todavía no había regresado así que cogió varias botellas de oxígeno y volvió a buscarla. Una decisión que le condanaba de inmediato, probablemente fruto de la euforia que provoca la hipoxia.
En la mañana del 23 una expedición uzbeka encontraba a Francys a unos pocos metros de la cima, semi-incosciente con sintomas de congelación. Tras suministrarle todo el oxigeno que pudieron, intentaron arrastrarla pero resultó imposible viéndose obligados a abandonarla. Cuando estaban cerca del campamento, se cruzaron con Sergei que subía al rescate, siendo esta la última vez que fue visto con vida.
Un día después, durante la mañana del 24, dos experimentados escaladores sudafricanos, Ian Woodall y Cathy O’Dowd, se topaban con Francys tirada en el mismo lugar donde la había dejado el equipo uzbeko. El piolet y la cuerda de Sergei estaban cerca pero no había ni rastro de él. Los sudafricanos cancelaron su ascensión de inmediato. A la izquierda Arsentiev y a la derecha Cathy O’Dowd;

Cathy O’Dowd relató que Francys no dejaba de repetir entre sollozos que no la abandonasen. Tras darle asistencia durante más de una hora sin obtener resultados, Cathy y Ian se vieron obligados a abandonarla alli mismo, escuchando sus suplicas mientras se alejaban. Las palabras de despedida debieron ser tremendas. Francys murió sola congelándose lentamente ya que la hipoxia no la estaba matando gracias al oxígeno que le habían dado los uzbekos y los sudafricanos, hecho que solo sirvió para prolongar su largo calvario. A Sergei lo encontró un año después la expedición “Mallory and Irvine”, un proyecto que intentaba localizar los cuerpos de los famosos escaladores. Sergei se había precipitado por la ladera a pocos metros de alcanzar a su mujer.
Cathy O’Dowd ya había tenido una experiencia similar. Cuando descendía de su primera cumbre, se encontró con Bruce Herrod, un escalador que a pesar de tener fama de ser muy duro en las subidas, ascendía muy lentamente. Al hablar con él, el equipo de Cathy se dió cuenta de que no estaba bien y era demasiado tarde para seguir subiendo pero no lograron convencer a Herrod, afectado por la euforia que provoca la hipoxia, de que abortase su tentativa.
Herrod hizo cima pasadas las 5 de la tarde, se autoretrató en la cumbre, llamó por radio al campamento base donde todos los allí presentes, incluida su mujer le instaron a bajar inmediatamente, conscientes de que ya era un cadaver. Dos horas después de la foto desapareció. Posteriormente se recuperó la cámara de su cuerpo y su mujer reveló la imagen que le costó la vida;

DEXTER_MORGAN no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,10255 seconds with 11 queries