Staff Retirado Con Honores Denunciante Bronce
 |  CR9 mosqueado con Higuain (se destapó la olla)
Calificación: de
5,00
 | La prensa española destapó el vestuario del Real Madrid y además de apuntarle a Higuaín como responsable de la eliminación de la Champions, saca a la luz las diferencias entre el Pipita y CR9. Habla de exceso de individualismo y obsesión por el Pichichi. ¿Duelo de goleadores?
La injusticia debe usar la misma venda que la justicia. El mismo juego, uno del mismo pack, al menos. En la exageración radica esto, y mientras los jugadores dicen que la figura es el equipo, que fue bárbaro lo que hicieron los muchachos, no, yo no, bueno, gracias a vos, también se apunta a una figura cuando el equipo no pudo ganar. Perfecta balanza en nuestra horca de cada día: alguien, para bien o para mal, pero alguien. En un deporte en el que 22 voluntades se confunden para parir un resultado del que nadie tiene la culpa total, Gonzalo Higuaín recibió los dardos: todos los dardos. Cadena Ser, diario Marca, As, Sport, todos, todos se amarraron a la frase de Guti y tiraron fuerte para correr la sábana que escondía el apellido. "La verdad es que hemos demostrado que en los partidos grandes no damos la talla. La solución es ser más un equipo en lugar de tantas individualidades", dijo el volante, y el programa El Larguero, de Cadena Ser, contó la verdad solapada (ver Guti le apuntó a Higuaín). El que rompe, paga. El que patea a un palo, también.
Los televisores se deben haber gastado de repetir tantas veces la jugada de Higuaín. En los programas deportivos, los noticieros. Otro ejemplo: hay dos fotos en la portada del diario Marca (ver La tapa). La principal, enorme, de Pellegrini. Debajo, pequeña, la de la jugada de Higuaín: 25 minutos del primer tiempo, gran pase de Granero, gambeta a Lloris, derechazo, palo. "Un fallo a lo Cardeñosa", escribieron en el epígrafe. Julio Cardeñosa fue un jugador español de los 70-80 que en el Mundial de Argentina falló un gol similar en un 0-0 ante Brasil. Si no, España hubiera pasado a la segunda ronda. Si no, el Real Madrid hubiese gritado el 2-0 ante el Lyon.
"A Higuaín ya le venían calentando la cabeza con el egoísmo de algunos jugadores del equipo", le contó uno de los redactores del diario Marca a Olé. En el 5-1 a Tenerife, el 27 de febrero, Ronaldo comandó una contra con el partido ya 3-1. Higuaín había convertido dos goles. Cristiano, uno. En el ataque iban tres jugadores del Madrid. Sin embargo, el portugués hizo la suya. Desde entonces, la palabra individualidades se escribió con mayúsculas en Madrid.
Las jugadas subrayadas -además de la del palo, en la que Ronaldo entraba por el medio del área- fueron dos: a los 28 minutos, cuando el argentino pateó a colocar y Lloris desató un manotazo fabuloso, y en el segundo tiempo, antes del 1-1, cuando dominó una contra y la perdió, chocando, ante Cris. En ambas, Ronaldo estaba a su derecha, levantando las manos, solo. Imaginen, encima, esa carita: la fastidiosa carita del portugués.
Higuaín pagó los platos con sus 16 goles ahorrados en la Liga. Llegó la hora de salir a trabajar. Otra vez.
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