LOS ‘SUPPORTERS’ SE UNEN POR UN FIN
Manchester y Liverpool se unen contra los 'yankees' El 21 de marzo la tradicional rivalidad entre dos de los clubs más poderosos del país quedará aparcada
Los seguidores del United y del Liverpool no quieren dueños americanos como Hicks
'Yankees go home’. Este es el mensaje que los ‘supporters’ del Manchester United y del Liverpool van a dirigir a los propietarios de sus respectivos clubs en una acción conjunta y sin precedentes que tendrá lugar el próximo mes. Tan contra natura como si seguidores tan antagónicos como los del Barça y los del Madrid o los de la Roma y de la Lazio desfilasen juntos luchando por un fin común horas antes de un partido de la máxima rivalidad.
La animadversión entre los dos equipos de la Premier League que más títulos acumulan en sus vitrinas, alimentada por la histórica rivalidad de las ciudades de Manchester y Liverpool, va a quedar al margen el próximo 21 de marzo –el día en que los dos equipos midan sus fuerzas en Old Trafford– cuando los ‘supporters’ de ambos equipos emprendan una acción conjunta contra los propietarios de sus clubs, los estadounidenses George Gillett y Tom Hicks, dueños del Liverpool, y Malcolm Glazer, mandamás del Manchester United.
Empujados por el ex presidente de la Football League Keith Harris, que intervino en la venta del Aston Villa, West Ham y Manchester City y que ha formado un consorcio que pretende comprar el Manchester United, diversas asociaciones de seguidores de los dos clubs han contactado para marchar unidos en una protesta conjunta. “Ha habido conversaciones y algunos grupos son favorables a una acción unitaria”, aseguró un miembro de uno de esos clubs de fans al diario ‘The Manchester Evening News’. “Esto demuestra cuál el estado del fútbol en este país cuando dos de los mayores rivales están hablando de unirse para un mismo fin”, añadió esa misma fuente, alarmada por la presencia cada vez mayor de inversores extranjeros en los clubs ingleses.
La protesta no se limitará a una marcha conjunta. Los organizadores quieren retrasar diez minutos su entrada al estadio e invitar a que los asistentes no compren ese día el programa ni los productos oficiales.