La Unión de Organizaciones Democráticas de América, UnoAmérica, denunció que Hugo Chávez está detrás de las reformas constitucionales que promueve el Frente Farabundo Martí (FMLN) en El Salvador.




El pasado 17 de enero, en el marco de la conmemoración del 18º aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, el Vicepresidente de la República y líder del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, afirmó que existen artículos pétreos (inmodificables) de la Constitución salvadoreña que son una “aberración” y merecen revisión. Por su parte, Nidia Díaz, dirigente del FMLN y diputada del Parlamento Centroamericano, propuso reformar el Artículo 248 de la Constitución, para permitir la realización de referendos.




UnoAmérica advirtió que la iniciativa reformista no proviene del FMLN, sino de Hugo Chávez, acordada a finales de noviembre pasado entre Sánchez Cerén y el mandatario venezolano, en el marco del Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde se propuso la creación de la V Internacional Socialista.




Así mismo, UnoAmérica alertó que el objetivo de la reforma constitucional es establecer una dictadura socialista con máscara democrática, como ya existe en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua; y añadió que se moverán maletines repletos de petrodólares para comprar consciencias en El Salvador, a fin de lograr la modificación de la Carta Magna.




En octubre pasado, La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, controlada por los sandinistas, decidió declarar inaplicable el Artículo 147 de la Carta Magna que prohíbe la reelección presidencial, lo cual le permite a Daniel Ortega perpetuarse en el poder. En esa oportunidad, UnoAmérica denunció un “golpe a la Constitución” financiado desde Venezuela, idéntico al que intentó dar Zelaya en Honduras.




Complot contra las Fuerzas Armadas Brasileñas




La Tercera Edición del Programa Nacional de Derechos Humanos (PNDH-3), anunciado recientemente por el presidente Lula, forma parte de un plan para iniciar el desmantelamiento de las Fuerzas Armadas de Brasil.




El objetivo del mencionado Programa es anular la Ley de Amnistía (N° 6.683), aprobada en agosto de 1979, la cual sirvió para pacificar al país, beneficiando a militares y a guerrilleros por igual.




Como ya ocurrió en Argentina y en Uruguay, los efectos de la anulación serán aplicados de forma retroactiva, única y exclusivamente en contra del sector militar, exonerando de toda culpa a los comunistas que en el pasado perpetraron actos terroristas y que ahora están en el poder.




Este proyecto se enmarca dentro del Plan del Foro de Sao Paulo para destruir las Fuerzas Armadas de América Latina, denunciado por UnoAmérica en un libro publicado hace cuatro meses en su página electrónica.




El libro explica que, de acuerdo al plan del Foro de Sao Paulo, “las Fuerzas Armadas deben ser destruidas, o transformadas en otro tipo de instituciones, para que funjan como brazo armado de la revolución, y de esta forma asegurar la permanencia en el poder de los abanderados del socialismo”.




El libro añade que, dado que el Foro de Sao Paulo está vinculado a los imperios del crimen organizado, como lo son el narcotráfico y el terrorismo, la destrucción de las Fuerzas Armadas es un requisito para que estos imperios puedan crecer y avanzar sin obstáculos por toda la región.




El PNDH-3 no surge de una decisión nacional; es el resultado de un complot internacional en el que participan poderosas redes de la izquierda que incluyen -dentro del Brasil- al Partido de los Trabajadores (PT), al Movimiento Sin Tierra (MST), y a amplios sectores de la mal llamada Teología de la Liberación, entre otros.




UnoAmérica considera que la sociedad civil debe defender a las Fuerzas Armadas de los injustos ataques de los cuales está siendo objeto porque, de lo contrario, nuestras naciones quedarán indefensas ante las graves amenazas que las asechan.