Denunciante Plata
 |  Masacre en carcel...........
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 | Siete reos mueren en Pavoncito, dos de ellos implicados en crimen de salvadoreños Cinco reclusos fueron decapitados y sus cuerpos fueron quemados. Entre las víctimas figuran dos procesados por la muerte de policías en El Boquerón. Eran las 6:30 de la mañana cuando se iniciaba el conteo de reos en el Centro de Rehabilitación Pavoncito, ubicado en Fraijanes, ante los guardias, se enfrentaron a balazos presos de bandas rivales, lo que dio como resultado siete internos muertos, cinco de ellos decapitados.
Estos últimos identificados como Rolando Eliseo González Rodas, alias Chuki; Óscar Gabriel Morales Ortiz, El Small; Estuardo Antonio Sánchez Bámaca, Edson Iván Gómez Pérez, El vago; y Carlos Godoy Rodríguez, El Chico Berenjena. González y Morales eran sindicados de la muerte de cuatro agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en la cárcel El Boquerón, presuntos asesinos de tres diputados salvadoreños en febrero de 2007; sin embargo, fueron absueltos en julio pasado.
Según los reclusos que ejecutaron a quienes provenían de El Boquerón, estos iban armados y pretendían matar a algunos de ellos. Se conoció, además, que los reclusos decidieron esperar hasta cuando se les acabaran las balas, y luego los asesinaron.
Ruddy Esquivel, vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario, dijo que el enfrentamiento se produjo cuando los reclusos denominados Paisas, que se encontraban recluidos en el sector conocido como Alaska –el de mayor seguridad del penal–, rechazaron el traslado de cuatro reclusos identificados como Los Cholos, desde la cárcel El Boquerón, Santa Rosa, luego de los incidentes ocurridos en ese penal el pasado viernes.
Dentro del centro de detención se observaban escenas macabras, ya que los reclusos jugaban con sus cabezas. Para decapitarlos utilizaron armas punzocortantes hechizas.
Los cadáveres fueron llevados a la parte trasera del penal donde fueron quemados frente a la mirada indiferente de los guardias del Sistema Penitenciario.
Al llegar al lugar miembros de los medios de comunicación, las cabezas de los muertos fueron exhibidas. “El Gobierno sabía que si trasladaban a esos cholos aquí los mataríamos y por eso lo hicimos”, “vamos a seguir matando a todos los cholos que vengan y no nos importa perder la vida”, gritaban.
Unos 100 agentes antimotines de la Policía Nacional Civil (PNC) trataron de entrar al penal alrededor de las 9:00 horas para retomar el control, sin embargo, no pudieron hacerlo sino cuatro horas después, cuando los reclusos se los permitieron.
Donald González, portavoz de la PNC, indicó que no pudieron ingresar rápidamente debido que los reos estaban armados, y prefirieron esperar para evitar enfrentamientos, fue hasta las 13:00 horas cuando en conjunto con el Ministerio Público lograron ingresar.
La PNC escoltó a los Bomberos Voluntarios para que pudieran llevar los cadáveres hacia la parte frontal, donde fue instalada una morgue temporal para que el MP los identificara. Según un fiscal, fueron asesinados a golpes, posteriormente decapitados, y luego quemados.
Esquivel agregó que lo sucedido es parte de la crisis del Sistema Penitenciario. “Las estructuras ya no son acordes a las necesidades que actualmente tiene en materia de seguridad carcelaria, por lo que urge hacer cambios de fondo, como tener mayor control, combatir la corrupción en términos penales, así como evitar hacinamiento en las cárceles”, dijo.
Ni Esquivel ni González se refirieron al destino de las supuestas armas en manos de los reclusos, a pesar de que la PNC ingresó, no decomisó nada.
Familiares de las víctimas decapitadas responsabilizan de forma directa a las autoridades y al director del Sistema Penitenciario, Edy Morales, de lo sucedido, debido a que los reclusos fueron trasladados a Pavoncito sin garantías de seguridad, el viernes por la madrugada.
Indicaron que ese mismo día presentaron un recurso de exhibición personal ante un Juzgado de Paz de Turno de Fraijanes, pero que la jueza encargada no se presentó al lugar ya que no sabía a dónde los habían llevado.
El reo Jorge Yahir De León Menéndez, alias El diabólico, se salvó de morir debido a que fue trasladado desde Pavoncito a El Boquerón, el viernes por la tarde. De León también fue acusado de participar en el asesinato de los agentes de la PNC en El Boquerón.
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