-Mi amor, hoy que es nuestro aniversario de matrimonio… ¿Por qué no matamos un pollo?
- ¿Y qué culpa tiene el pollito? ¿Por qué no matamos al estúpido de tu hermano que fue el que nos presentó?
De regreso de su trabajo, el esposo se sentó a la mesa y su mujer le preguntó:
-¿Te sirvo?
- A veces
- María, ahora que me voy a morir te quiero confesar un secreto.
- ¿Qué secreto?
- Que hace poco te engañé con tu mejor amiga
- ¿Y por qué crees que te envenené?
- María, promete que cuando me muera te casarás con Antonio.
- ¡Pero si es tu peor enemigo!
- Pues por eso… ¡Que se joda!