Barranquilla sorprendió, y venció 1-0, a un Rionegro sin respuestas
El partido, que se había anunciado para el municipio de El Retiro, finalmente se cumplió en el estadio Luis Carlos Bernal, de La Ceja, en el oriente antioqueño.
Fue la primera gran sorpresa del Torneo Postobón 2010. No solo porque el local cedió los 3 puntos, sino porque a Rionegro se le considera un equipo llamado a pelear el título y el ascenso al final de la temporada, mientras que las aspiraciones de Barranquilla no dan para tanto.
Sin embargo, esas diferencias no se notaron en el terreno de juego y los 'leones del oriente', que había terminado la campaña anterior con un sabor amargo, arrancaron este nuevo emprendimiento con otro sinsabor.
Rionegro, que ha sabido ser protagonista del torneo de ascenso en las últimas temporadas, sin la suerte necesaria para cristalizar sus objetivos, partía otra vez en medio de la incertidumbre. A los conocidos problemas económicos que el equipo antioqueño arrastra de vieja data está también el problema de conseguir una sede fija.
Como se sabe, su escenario natural, el estadio Alberto Grisales no puede ser usado debido a que se encuentra en la fase final de las reparaciones que le permitirán acoger los Juegos Suramericanos, previstos para la segunda quincena del mes de marzo.
Por eso, el año pasado debió trasladarse a La Ceja. Para este inicio de torneo, se había dicho que iba a actuar como local en El Retiro, pero a última hora los directivos prefirieron permanecer en aquel municipio donde jugaron la parte final de la campaña anterior.
Lamentablemente para ellos, los resultados volvieron a ser adversos y los primeros 90 minutos de juego significaron también las primeras tristezas para sus hinchas. Algo con lo que, valga decirlo, nadie constaba en suelo antioqueño.
A pesar de haber mantenido la base de la nómina del año pasado y al técnico Albeiro García, Rionegro no correspondió a las expectativas creadas. Su fútbol no dejó satisfechos a los aficionados y estuvo lejos del nivel que se espera de un equipo que, supuestamente, fue armado para ser protagonista de primer orden del torneo. Quedaron en evidencia fallas defensivas (que costaron la derrota) y marcados problemas de definición, que impidieron al menos rescatar un punto.
Barranquilla, sin hace demasiado, pero con un sentido práctico, se llevó los 3 puntos. El cuadro de Álex de Alba jugó agrupado en su zona y atacó esporádicamente a través de contragolpes. Sin embargo, en reiteradas ocasiones creó peligro en los predios locales, hasta que a 11 minutos del pitazo final Luis Frutos aprovechó una pifia defensiva para poner el 1-0 que, a la postre, resultó definitivo.
Un excelente resultado para un elenco que espera revivir épocas no muy lejanas, en las que ocupó los puestos de privilegio en el torneo de ascenso.
La segunda parada del año para Rionegro será en Valledupar, una plaza considerada complicada. Mientras, Barranquilla estará en el estadio Romelio Martínez a la espera de la visita del Patriotas, protagonista de la primera goleada del Torneo Postobón 2010. Eso será el próximo fin de semana, con ocasión de la segunda jornada del certamen.