Se calienta el Super Bowl entre los Potros de Indianápolis y los Santos de Nueva Orleans
Miami y Fort Lauderdale se han vestido de gala para recibir la edición 44 del título que disputarán el próximo domingo los campeones de las Conferencias Americana y Nacional, respectivamente.
La final del fútbol americano de la NFL, que siempre es visto por más de 150 millones de televidentes de unos 200 países, se llevará a cabo en el Sun Life Stadium, sede de los Miami Dolphins.
La CBS, cadena que transmitirá el partido, rechazó dos millonarias ofertas publicitarias, según ellos por falta de espacio. Sin embargo, la empresa pautante asegura que hay discriminación por el contenido homosexual.
Uno de los comerciales narra cómo un jugador de fútbol americano bastante afeminado monta un negocio en línea después de retirarse. Según la CBS, el anuncio podía ofender a los televidentes.
Aviones Cazas F-16, para patrullar el cielo de Miami, y una zona de exclusión que se extiende a más de 100 metros del estadio, forman parte de las amplias medidas de seguridad instaladas alrededor del Super Bowl.
"No conocemos ninguna amenaza creíble, pero tenemos que estar atentos", dijo John Gillies, del FBI de Miami.
Artistas como la mexicana Paulina Rubio y la luso-canadiense Nelly Furtado están invitadas para actuar en distintas actividades colaterales del evento.