Estudian aceptar homosexuales en el ejército de EE.UU.
El Pentágono anunció que dará los primeros pasos hacia el fin de la discriminación en las fuerzas armadas. Para ello formará un grupo especial de trabajo que deberá sugerir qué modificaciones concretas propone a las políticas del Departamento de Defensa.
Según reportó la agencia italiana Ansa, el secretario de Defensa, Robert Gates, dijo apoyar totalmente un pedido del presidente Barack Obama de poner término a la norma conocida como "don’t ask, don’t tell" (no preguntes, no digas), que reguló por al menos 20 años las relaciones con la comunidad homosexual en el seno de las fuerzas armadas.
Esta norma es un compromiso promulgado en 1993 por el gobierno de Bill Clinton por el que se permite a los homosexuales ser miembros de las fuerzas armadas, siempre y cuando escondan su orientación sexual.
Obama prometió el pasado miércoles, durante el discurso sobre el estado de la Unión, trabajar con el Congreso para poner fin a la norma que impide a los homosexuales que reconocen su orientación sexual alistarse en las fuerzas armadas del país.
"Este año trabajaré con el Congreso y nuestras fuerzas armadas para derogar finalmente la ley que niega a los estadounidenses homosexuales el derecho de servir al país que aman por ser quienes son", dijo Obama durante el discurso e hace unos días.
Ahora, Gates y el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor, se mostraron favorables a eliminar la normativa pero dieron a entender que hará falta tiempo para estudiar la forma de proceder a efectuar el cambio.
El senador republicano John McCain, militar de carrera y ex candidato a presidente, se declaró en cambio contrario a modificar las disposiciones actuales, por considerar que la política del "don’t ask, don’t tell" ha funcionado durante décadas con éxito.
La comunidad homosexual integrante de las Fuerzas Armadas estadounidenses se estima en 75.000 personas.