Historia
A fines de los años `50 Paul Bracq (jefe de diseño de Daimler-Benz) decidió que era hora de encontrar un sustituto para los exitosos 190 SL y 300 SL roadster en el mercado americano, principal mercado para la marca.
En el salón de Ginebra de 1963 se hace la presentación oficial a la prensa especializada y al público en general la nueva generación de SL, el 230 SL. Los asistentes quedaron obnubilados por el glamour que desprendía la carrocería de dos puertas y cintura baja, totalmente distinta de la generación anterior, de formas rectas contraponiendo la tradición de los modelos ponton.
Con el correr de los años se agrando la familia con la llegada del 250 SL y por el protagonista del post, el 280 SL en 1968, debido a los pedidos de los clientes deportivos de más potencia en sus motores.
La nomenclatura se debe a la cilindrada total del motor y a la leyenda sport ligero.
La principal caracteristica del modelo, lo que lo identifica, es el hard top desmontable, el cual la caída de su parte trasera remite a las cornisas de los templos japoneses, llamados Pagodas, de ahí su apodo: Pagoda.
Cabe aclarar que el termino Pagoda fue puesto por el publico, el cual empezó a llamar al modelo de esta manera, no siendo un termino impuesto por la fabrica, cosa que con el tiempo tuvo que remendar, teniéndolos hoy catalogados como 230-250-280 Pagoda.
Cualidades
El motor, un 2778 cc de cilindrada de 6 cilindros en línea con tapa de aleación y dos válvulas por cilindros, dispone de una inyección mecánica de origen Bosch, ya estrenada en el legendario Gullwing, disponiendo de unos 170 cv entregados a los 5750 rpm, teniendo como principal característica su fiabilidad y que es muy difícil hacerlo llegar a su límite.
Dinámicamente el 280 SL cuenta con una suspensión delantera independiente formado por dobles brazos superpuestos reforzados por una barra estabilizada.
El tren trasero estaba, como la mayoría de sus rivales, con un eje rígido guiado por ballestas.
Cuenta con una caja manual de 4 marchas de serie, para el que quisiera darle mas deportividad había como opción una caja de 5 velocidades y para el que deseaba olvidarse de los cambios, podía escoger por una caja automática de 4 marchas, siendo esta la misma que venia como serie en el mercedes 600, el mas lujoso de la familia en producción.
Con una dirección mecánica de serie, se podía agregar como opción una caja de dirección asistida de recorrido más suave.
En el interior destaca la calidad de materiales, los mejores de la época y a la altura de la marca, estrictamente es un biplaza con unas butacas forradas en piel de amplio espacio, y si se escogía la versión Coupe, que solo venia con el hard top, se disponía de un asiento corrido, el cual salvo que se disponga de hijos no es utilizable, salvo para poner mas equipaje.
La versión convertible venia con una capota de lona de excelente factura, teniendo la capota rígida como uno de los opcionales.
