México ocupa ya el primer lugar en adultos y niños obesos, según el presidente Felipe Calderón
El mexicano Manuel Uribe, el hombre más gordo del mundo, es prueba del problema por el que está pasando este país.
El mandatario dio a conocer esta cifra durante el anuncio de un acuerdo entre autoridades y empresas para enfrentar ese problema de salud. Hasta hace poco, E.U. tenía este peligroso título.
"Es grave, gravísimo, diría yo, el problema que representan la obesidad y el sobrepeso en nuestro país", sostuvo el mandatario al presentar el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad, un documento de buenas intenciones por medio del cual los sectores público y privado se comprometen a luchar contra la obesidad en México.
Según datos oficiales, el 70% de los adultos en México tiene sobrepeso, así como el 70% de los niños de entre cinco y 11 años (4,5 millones de menores).
Además, de 1980 a la fecha, el porcentaje de mexicanos con sobrepeso u obesidad se ha triplicado.
La obesidad y el sobrepeso "son hoy en día uno de los mayores retos en materia de salud que está enfrentando México", dijo el gobernante.
Al respecto, señaló que la obesidad "duplica o triplica" el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, infartos, enfermedades vasculares y cáncer.
Asimismo, el 90% de los casos de diabetes tipo II, actualmente la primera causa de muerte en México, es atribuible al sobrepeso y a la obesidad.
"De seguir este problema será imposible en el futuro atender a todas las personas que padezcan enfermedades cardiovasculares o diabetes, por los costos que significa", advirtió el presidente.
Según cifras del Gobierno, entre 2000 y 2008 la atención de ese tipo de enfermedades relacionadas con el sobrepeso se incrementó en México en más del 60%.
Los problemas de peso de la población implican además costos indirectos en productividad de los trabajadores del orden de los 25.000 millones de pesos anuales (unos 1.940 millones de dólares).
Esto es resultado de los hábitos alimenticios de los mexicanos, la falta de actividad física, el consumo elevado de bebidas gaseosas y alcohólicas, y "de la llamada vitamina T: tacos, tortas, tortillas, en fin", puntualizó Calderón.
Por medio del acuerdo no vinculante firmado hoy, las autoridades mexicanas y las empresas de elaboración de alimentos se comprometieron a "revertir" en los niños de dos a cinco años "el crecimiento explosivo que tiene la prevalencia del sobrepeso y la obesidad", hasta llevarla a niveles inferiores a los que había en 2006.
Adicionalmente, acordaron "detener" en la población de entre cinco y 19 años el avance "acelerado" de la gordura y "desacelerar" el crecimiento de la prevalencia del exceso de peso en los adultos.
El Gobierno mexicano recomienda a la población hacer al menos media hora de ejercicio diario, tomar abundante agua, comer frutas y verduras, medir su peso con regularidad y limitar su consumo de alimentos en general y de calorías.
Como parte de la alianza firmada hoy, se organizarán foros sobre el tema de la obesidad y el sobrepeso para "discutir cuáles son las acciones concretas que, como sociedad o como Gobierno, tenemos que llevar adelante", concluyó el mandatario.