Con un hijo en prisión, al actor
Michael Douglas no le han dolido prendas al entonar el 'mea culpa'. El protagonista de
Un día de furia ha reconocido que podría haber sido mucho mejor padre de lo que ha sido con su hijo
Cameron, que se enfrenta a la cadena perpetua por tráfico de drogas. Hasta el momento, poco se había podido oir de la opinión de
Michael Douglas sobre el arresto y posterior encarcelamiento de su hijo, también actor de profesión. El marido de
Catherine Zeta-Jones se limitó en su día a describir la detención de
Cameron -arrestado anteriormente por posesión de cocaína- como algo "devastador".
Sin embargo, en una reciente entrevista en
AARP The Magazine, el actor dos veces ganador de un Oscar se ha explayado sobre la relación con su hijo de 31 años, fruto de su primer matrimonio con
Diandra Luker, con quien se casó en 1977 y de quien se separó 23 años después, entre otras razones, por su adicción al sexo.
Cameron fue detenido el 28 de julio acusado de haber ingresado miles de dólares vendiendo metanfetaminas. "Asumiré cualquier responsabilidad que tenga. ¿Habría sido mejor si hubiera estado cerca por más tiempo? Absolutamente. Hubo ausencias y no fui un ángel", ha señalado
Michael Douglas al respecto.
"
Cameron tiene mucha vida por delante. Ahora reconoce sus propios demonios y luchas", continúa en la entrevista
Michael Douglas, que volverá a encarnar al ejecutivo
Gordon Gekko, papel que le valió un Oscar por
Wall Street (1987) en el remake de la cinta que está previsto que se estrene este año.
Aunque
Michael considera que su hijo es "un chico duro", admite que está preocupado por su integridad física, porque "está en una prisión federal, y allí hay chicos muy, muy malos". La Fiscalía sostiene que
Cameron, arrestado en un hotel de Manhattan, envió grandes cantidades de droga desde California a Nueva York a través de un servicio de mensajería.
Además, en la entrevista,
Michael Douglas, de 65 años y actor del famoso
Kirk Douglas (
Espartaco) afirma que su carrera fue siempre lo más importante hasta que en el año 200 se casó con
Catherine Zeta-Jones, de 40 años, con la que tiene dos hijos.
"Creo que ahora es más fácil para mí ser un buen padre. No estoy tan preocupado acerca de mi carrera. Comparo la confianza que tienen mis hijos con la lucha por la confianza que yo tuve o que
Cameron podría haber pasado", señala
Douglas, que añade que tuvo que hacer un gran esfuerzo para dejar que la carrera de
Zeta-Jones tuviera prioridad sobre la suya.
"Gracias a Dios que a ella le gustan los hombres mayores. Y algunas maravillosas mejoras han ocurrido en los últimos años -Viagra, Cialis- que pueden hacernos sentir más jóvenes", confiesa el actor.