Aunque se que les dará pereza leer ahí se los dejo para quienes quieran disfrutarlo.
Maldita vida que llegas a nosotros con tantos sufrimientos y apesadumbrando nuestra alma haces que otros se regocijen, mientras nosotros lloramos amargamente nuestras penas, penas que no sabe sino nuestra mente y alma, pues por cada agonía se deja una marca indeleble en ella.
Efraín, ese que se conocía de siempre murió hace muchísimo tiempo, mucho antes de que alguien pudiera saberlo o siquiera notarlo, todo el mundo parecía triste y lúgubre, mas él, él rompía esa tristeza con una alegría singular que nadie lograba entender, una alegría inusitada que por más que se explicara nadie lograría encontrar de qué manera había sido engendrada; esa alegría sólo se siente pocas veces, y solo él, Efraín, logró comprender eso, sólo él quiso sentirla, sólo él quiso morir.
Y aún así en días tan lúgubres, nos pasamos esperando tan solo una palabra, un sollozo, un suspiro, algo, algo que nos haga volver de ese más allá de nuestra mente y revivir todo cuanto sentimos
Igual continúo pensando y no entiendo qué es esto que oprime mi pecho y no le deja desahogarse, algo ajeno a mi, de lo único que estoy seguro es de lo que por ella siento.
Cómo es posible que me hagas tanta falta y no poderte ver ni tenerte entre mis brazos para decirte al oído todo cuanto tengo que decirte, para que con un beso se selle todo lo que debe ser sellado y para que más que las palabras, las miradas lo digan todo por nosotros.
Siento una impotencia grandísima al saber que tu corazón es mío, pero tu ya no. Tu te has ido, desvaneciéndote como un espejismo en medio del desierto, un es que no fue, y un soy desesperado.
Es un sentimiento tan grande, que de no ser por el valor que todavía me queda, rodarían lágrimas por mis mejillas al sentir y pensar a cada momento que lo que siento por ti es real, que no es ninguna farsa, una película que sabrás que terminará y luego ni recordarás.
Esta y tantas cosas pasan por mi mente en estos momentos que no puedo hacer otra cosa más que escribir en este diario, para poder aclararme a mi mismo eso que siento y que si no lo dejo salir mi corazón se parte en mil pedazos porque tanto no resiste.
Oh, maldita desolación; corazonada punzante que con cada latido clavas más hondamente tu puñal en él. Órgano maldito que tanto sentimiento abarca como sangre que irriga por nuestro cuerpo veneno.
Quisiera arrancarte de mi como arrancamos algo sucio de nuestra piel, algo que no debe estar; arrancarte, definitivamente y morir lentamente mientras sé que no volveré a sentir más, muchos menos a tocarte.
Quiero gritarle al mundo este sentimiento, este desasosiego mortal que con cada paso, que con cada latido me mata. Cada segundo es eterno y como reloj de arena me consumo por cada grano que cae.
Corazón, por qué me tuviste que ser dado, respóndeme esto que es lo único que te pido para luego de lacerarte con arma punzante, dejarte morir con un solo suspiro.
María, ya no seremos lo que siempre fuimos, aunque nunca fue consumado. Ilusiones vagas de adolescentes ingenuos, pensamientos de un futuro alegre y distinto. Que bueno sería el ser tan poderoso como para revivirte o para poderte haber curado antes de que todo desencadenara en esto, mas sé que debo seguir la vida adelante, no puedo llorar sobre lo que ya ha pasado y que no puedo cambiar dada mi condición de humano tan simple. Esque simplemente no me hago a la idea de que tanto por lo que he luchado, todo lo que he querido en mi vida se me vaya ahora y nunca más regrese, es como correr tras esa cometa que estando elevada se rompe su cordel y por más esfuerzo que hagamos, por más que lloremos y supliquemos, nunca más volverá a nosotros, es libre en otra dimensión.
La vida entonces, seguirá igual que siempre, ésta vez seré yo quién recoja cada día flores nuevas y frescas para poner frente a mi escritorio y con cada flor que recoja irá un sollozo que te recuerde. Cada ve que vea aquellas flores que recoja en el jardín que tanto cuidaste y amaste como a mí mismo, me acordaré de ti tal como fuiste siempre.
No puedo decir más, el valor que tanto había tenido se ha desvanecido con la última chispa de luz de este día, el dolor que embriaga mi ser es tal que no puedo contenerme por más que quiera, igual de esta manera he de desahogarme para luego continuar mi vida, que ahora tendrá un fin inútil sin ti.