Habia pasado año y medio desde los sucesos ocurridos durante el cumpleaños de la mona y la consecuente noche de pasion entre ambos, durante el periodo de tiempo entre esa excitante noche habiamos mantenido una relacion como amantes basadas en nuestro cada vez mas fuerte deseo carnal el uno por el otro, manteniendo claro que de ahi nunca pasariamos por que a pesar de atraernos fisicamente casi sin limites, sentimentalmente solo eramos buenos amigos; ademas por que la pareja de la mona era un gran amigo y socio en algunos negocios (al que todavia siento remordimiento en traicionar).

Durante ese tiempo tuvimos con mi exquisita concubina numerosos encuentros cargados de pasion y deseo (los cuales es posible que luego les narre). Durante un encuentro intimo, en un apartaestudio que habiamos arrendado desde hace seis meses en un exclusivo sector del norte de Bogota (cedritos para los que conozcan), despues de una noche de sexo desenfrenado, durante el ya tradicional baño mañanero la mona mientras acariciaba mi espalda me dijo que su novio le habia propuesto matrimonio. Yo me rei y despues de darle un beso molestandola le dije que ya sabia que no acepto porque se iba a vivir conmigo; la mona se enojo y me dijo que claro que acepto y que no se me olvidara que nuestra relacion estaba solamente basada en nuestro mutuo deseo carnal. Yo le aclare que estaba rbrmenado y procedi a levantarla contra la pared y a penetrarla freneticamente, mientras chupaba y lamia sus muy deseados senos; antes de eyacular dentro de la caliente vulva de mi mona le dije que ahora su cariño, alama y corazon iban a pertenecer para siempre a su esposo, pero que me excitaba tremendamente saber que el verdadero dueño de su cuerpo, su sexo y su deseo era yo; la mona asintio suavemente adicionando que eso que yo mencionaba seria mio siempre sin importar con quien se casara mientras se dejaba llevar al orgasmo, estado al cual ya sabia perfectamente como llevarla a diferencia de nuestro primer encuentro. Procedi a llevar a mi amante al gimnasio, no si antes hacerla prometerme que su despedida de soltera estaria a mi cargo, para asi despedirla con un carnal beso ante las envidiosas miradas de los hombres del gimnasio.

Al dia siguiente llame al futuro esposo de la mona a felicitarlo por el acontecimiento, comentandole que ella me lo habia contado cuando nos encontramos "por casualidad ayer", el inocente hombre luego me invito a una noche de tragos en su casa el fin de semana a celebrar entre amigos, ya que debido a ciertos negocios que el tiene con su padre, la ceremonia iba a ser el viernes siguiente. Debo confesar que senti rabia contra ambos (mi mona y el novio) por no haberme dicho nada, razon por la cual tome una decision que luego sorprendera y horrorizara a muchos.

Llego el sabado, como lo suponia era una simple bebeta entre hombres, debido a que el futuro esposos de la mona nunca habia sido adicto a los placeres carnales como la mayoria de los hombres; por molestar a mi mona le mande un mensaje donde le decia que definitivamente el novio era poco hombre para ella y que el unico que sabia complacerla en la cama era yo. Luego entre risas y conversa yo, haciendome el dolido, le dije a mi amigo y socio que porque no me habia dicho antes del matrimonio considerando que me entere a poco mas de una semana de que sucediera, el me dijo que la decision habia sido de la mona que inexplicablemente habia pensado originalmente en no invitarme. Eso añadio mas rabia a la que habia sentido anteriormente, y media hora despues me despedi de todos, luego de llegar a mi casa llame a la mona; le dije que me habia enterado de que no queria invitarme originalmente al matrimonio, y que eso era algo que me dolia no como amante sino como amigo; luego le dije que solo habia una forma en la que me lo pagara: Estando conmigo antes del matrimonio y luego durante la fiesta. La mona entre risas accedio y luego describiendo nuestro cuerpos tuvimos sexo telefonico. Al otro dia un pensamiento me carcomia la cabeza.


Continuara....