Un hombre llega a su casa, se sienta en su silla favorita, prende la televisión, y le dice a su esposa:
- Mija, tráigame una cerveza, antes que empiece...
La esposa lo mira con un poquito de curiosidad, pero lo complace y le trae su cerveza.
Al rato vuelve y le dice el esposo:
- Mija, ¿¿ Me trae otra cerveza ?? apure, que ya casi empieza...
La señora se enoja un poco pero se la trae para complacerlo otra vez. Y otra vez él se la toma y una vez más le dice:
- Rápido, ¡Apure y traiga otra cerveza, que ahorita si seguro que empieza!!!
En ese momento se le enoja la señora y le dice:
- ¡Qué desgraciado, no?!, ¡Entra por esa puerta, se sienta, ni siquiera me da un beso, y después me trata como una esclava, sin pensar ni preguntar cómo pasé el día, limpiando, lavando ropa, y cocinando para usted!!!
Y el tipo la mira y dice:
- Ah, jueputa, ya empezó...