La más lujosa.

Ubicada en Steiermark, Austria, el Centro Leoben es la cárcel más lujosa del mundo. Cuenta con spa, gimnasio, música ambiental, celdas amuebladas y con vistas panorámicas, programas deportivos, canchas de deporte... Lo que se dice toda una prisión "cinco estrellas".


Pero, como casi todas las cosas, este recinto ¿penitenciario? tiene su parte negativa, ya que se ha convertido en una vivienda "alternativa" para personas que no pueden pagar los altos precios de un alquiler o por la compra de un piso; de hecho la frase "alquilar un piso en Leoben", indica la intención de cometer un delito menor para ser recluídos en ésta prisión de lujo.



La más pequeña.

La prisión de Sark se encuentra en la isla del mismo nombre, y fue construída el año 1856. Es capaz de albergar a dos prisioneros por espacios muy cortos de tiempo -una noche, dos a lo sumo- quienes serían trasladados a otros centros en caso necesario.



La más autárquica.

La prisión de San Pedro es la más grande de La Paz, Bolivia, y es conocida, principalmente, por contar con sus propias reglas de sociedad: los reos tienen sus propios trabajos dentro de las instalaciones, pagan o alquilan sus dormitorios, y a menudo viven con sus familiares. Los líderes de la prisión, elegidos por el resto de presos, hacen cumplir las leyes de la comunidad, donde la violencia es cosa común. La prisión alberga aproximadamente 1.500 penados, más los invitados que se hospedan en el hotel de la prisión.


Existen otras fuentes de ingresos para los prisioneros: la venta de cocaína a los turistas otorga a los reclusos una significante entrada de dinero, Coca-Cola mantiene con ellos un trato de exclusividad y a cambio les facilita mesas, sillas, y paraguas para las áreas exteriores, la mayor parte de los penados desempeñan trabajos de mensajería, peluquería, y de venta en los tenderetes levantados en su interior, otros trabajan ofreciendo sus servicios de guías o vendiendo artesanías fabricadas por ellos mismos a los visitantes.



La más famosa.

La isla de Alcatraz, conocida popularmente como La Roca, es una pequeña isla ubicada en el centro de la Bahía de San Francisco, en California, Estados Unidos. En ella se localiza el Faro de Alcatraz, y antiguamente fue utilizada como fortificación militar, prisión militar y como prisión federal hasta el año 1963. Se convirtió en parque nacional en 1972 y recibió las designaciones de lugar histórico en 1976 y 1986.


Hoy en día es gestionado por el Servicio de Parques Nacionales como parte del Parque Nacional Golden Gate y está abierto para visitas. Los turistas pueden llegar a la isla por ferry desde el muelle 33, cerca de Fisherman's Wharf en San Francisco.


Al menos dos películas se han realizado reflejando la vida en el interior del penal, la primera, titulada "El hombre de Alcatraz", fue rodada el año 1962 y protagonizada por Burt Lancaster, la segunda, "Fuga de Alcatraz", fue interpretada por Clint Eastwood el año 1979.






La más superpoblada.

La prisión de Kresty, en San Petersburgo, Rusia, se ha ganado el dudoso honor de ser la cárcel más poblada del mundo, y aunque no tengo la certeza de que continúe abierta, llegó a alojar a más de 10.000 presos, cuando fue diseñada para albergar a no más de 3.000, "vivían" cuatro internos en celdas de 4 m2 y disponían de 15 minutos a la semana para ducharse. Igualito que la primera que hemos podido ver, vaya.



La que ocupa los terrenos más caros.

La prisión de San Quintín, ubicada en California, EE.UU., fue abierta el año 1852, siendo por este motivo la más antigua de ese estado.



Asentada sobre una superficie de 1,75 Km2 a orillas de la bahía de su mismo nombre, se calculó en el año 1981 que sus terrenos tendrían un valor de entre 129 y 664 millones de dólares, lo que la convierte en la cárcel más valiosa del mundo.


San Quintín también ha saltado a la gran pantalla en diversas ocasiones, la primera de ellas en la pelicula del mismo nombre, rodada el año 1937 por Lloyd Bacon y protagonizada por Pat O'Brien, Humphrey Bogart, y Ann Sheridan.



La más segura.

Una prisión en la que la seguridad prima sobre todas las cosas es la ADX Supermax. Ubicada en Florence, Colorado, EE.UU., e inaugurada el año 1994, su interior alberga a los presos más violentos y peligrosos de todo el país, quienes están sometidos a un régimen de aislamiento de 22 horas al día en celdas individuales de 4 m2. Muchos de ellos llegan a perder la razón.