Según leo en Slashdot, los astronautas que se dirigen hacia la Estación Espacial Internacional a bordo del Endeavor llevarán consigo un artefacto que constituye el último grito en la moda de los sistemas de reciclaje. Se trata de un sistema de regeneración de agua que filtra, destila, ioniza y oxigena el agua de desecho, incluyendo la orina, y la transforma en agua fresca para beber. Tal como lo dice uno de los astronautas, esto hará que el café de ayer sea el café de hoy. La agencia espacial norteamericana ha gastado 250 millones de dólares por el equipo de reciclaje. Para que el ******o funcione, la estación internacional tendrá que crear gravedad artificial mediante la rotación de la nave. De otra manera, el vapor y la orina se mezclarían, lo cual no sería muy agradable al paladar.

El ******o ha sido probado exhaustivamente en la Tierra e incluso se han hecho pruebas a ciegas para ver si el sabor no conserva vestigios de su origen. Muchos pensaríamos que beber el agua de la propia orina es algo desagradable, pero si el ******o cumple su cometido, el agua será tan pura y tan insípida como la que bebemos aquí en la Tierra.