Al parecer, cualquier parte del cuerpo es modificable, si se tiene el dinero, el valor y, en algunos casos, la estupidez como para intentarlo.
Esta joven decidió que sus ojos no eran lo suficientemente bellos, que les faltaba algo, así que decidió implantarse una joya en ellos. Un corazón de un material que no alcanzo a precisar, pero que seguramente la hará sentirse mejor (¿?).
Este tipo de inserciones se hacen debajo de la capa de tejido que cubre el ojo, y que se llama conjuntiva. Seguramente habrá que fijarla con algún tipo de sutura o grapa, para que no se desplace, pues la unión entre la conjuntiva (la tela transparente) y la esclerótica (la parte blanca) no es muy fuerte y el corazoncito podría terminar en un lugar no deseado.