Según Carlos Casanueva, no es delito ser solidario con la guerrilla. Plantea estatus de beligerancia.
Fundador de la antigua Coordinadora Continental Bolivariana (CCB, transformada hoy en Movimiento Continental Bolivariano), Carlos Casanueva es un chileno con un largo trayecto dentro del Partido Comunista de ese país.
Hoy, desde Caracas es -junto al dominicano Narciso Isa Conde- uno de los impulsores más apasionados de la izquierda radical latinoamericana y líder del movimiento que defiende la "combinación de las tácticas de lucha" para defender el "avance revolucionario" del continente ante la presencia militar estadounidense en Colombia.
Causó mucha irritación en Colombia el mensaje que Alfonso Cano les mandó. ¿Qué significa ese mensaje para ustedes?
Por un lado es histórico. Hace bastante tiempo que no aparecía en un video y eso causó mucho interés porque lo que ha dicho la prensa colombiana y el gobierno es que el secretariado está cercado militarmente. Si eso es así, entonces ¿cómo aparece ese video en el evento? Pero en general, dentro del movimiento no es la primera vez. Antes en el segundo congreso habíamos tenido el mensaje de Raúl (Reyes). Cuando constituimos la Coordinadora constituimos la figura de la presidencia honoraria, para diversas personalidades del mundo y ahí también hemos nombrado a James Petras, a Oscar Niemeyer, y una pila de gente que no se puede mover, además de Marulanda y Alfonso Cano.
¿Y concretamente qué implica esa presidencia honoraria?
En la práctica es un acto de solidaridad, que en este caso rompe con toda la tesis comunicacional del gobierno colombiano basado en la seguridad democrática: el supuesto cerco militar que se le tiene a la guerrilla y, el segundo, el aislamiento internacional. Ese encuentro, con bastantes organizaciones y delegaciones de más de 30 países y 1.200 delegados da cuenta de un no aislamiento internacional, y eso es lo que molesta.
¿Y ese mensaje es solo cuestión de una vez? ¿Cómo es la comunicación con las Farc?
Es solo un saludo y ya. Ahora, muy bien recibido.
Un saludo que llegó a la sala plenaria acá en Caracas. No parece un contacto ocasional, se hace público una especie de vínculo.
Yo no sé, de alguna forma habría llegado... así es la magia de la tecnología y la comunicación del siglo XXI. El movimiento responde ratificando la presidencia honoraria de Alfonso.
¿Y como tal, les hace alguna asesoría?
No, no es ninguna asesoría. Es una solidaridad que hacemos ante la resistencia colombiana y la declaración final nuestra plantea el reconocimiento de la beligerancia de la insurgencia, incluyendo del Eln. Eso no es un delito en muchos países de América Latina. Nosotros convalidamos la combinación de formas de lucha porque eso es parte de la política revolucionaria de cualquier partido marxista leninista.
Bajo esa premisa, ¿el movimiento no pasa a ser un brazo político de las Farc?
No necesariamente. Recuerde que hay más de 30 organizaciones, y eso no nos convierte en el brazo político, por ejemplo, de los Sin Tierra de Brasil. Somos parte de una diversidad revolucionaria.
Pero según el informe final de la Comisión de la Verdad ecuatoriana, la CCB nació a partir de una orden que le habrían dado las Farc en el 2003 a Isa Conde, quien es hoy uno de sus líderes.
En el 2003, efectivamente, nace la Coordinadora, pero la creamos a partir de una campaña admirable, que partió desde Cúcuta y llegó hasta Caracas, que conformamos decenas de organizaciones y grupos de izquierda. No teníamos ninguna orden ni documento de las Farc y Narciso Isa Conde no estaba con nosotros en ese momento, él se incorporó después, en el 2005, cuando hicimos el primer congreso en Caracas.
Ese informe también dice que en ese primer Congreso algunos miembros de las Farc dieron entrenamiento militar a miembros de la CCB en la sede del Ministerio de la Defensa de Venezuela.
Según lo que dicen que dice el informe eso es totalmente falso y no hay nada allí de inteligencia porque nosotros hace siete años tenemos publicado todo de esa reunión hasta con fotos. Hicimos el campamento en Fuerte Tiuna con 1.700 delegados y hasta hicimos una crónica. Hay fotos de eso porque ahí fue donde debatimos los tres documentos: manifiesto, plataforma y estructura. Eso fue a plena luz del día y lo demás lo desmiento categóricamente. Lo apunto como parte una campaña de la inteligencia colombiana. Si eso es verdad que muestren las pruebas.
Hay mucha gente afectada por las acciones de la guerrilla, ¿qué le diría a esa gente ofendida y dolida por el mensaje?
Yo ratifico lo que dijo Alan Jara: Colombia debe apostar por la salida negociada. En una confrontación armada cae gente de parte y parte, incluyendo de la población civil. Hay dos caras de la moneda, y lo que se puede es buscar una salida política que parta de dos premisas ya dichas por la guerrilla: que se firme un acuerdo de reconstrucción política donde ellos tengan algún espacio y que permita la recuperación de la soberanía. Ellos no están planteando un gobierno socialista ni comunista.
¿Por qué la Coordinadora se convierte en Movimiento?
Antes, como su nombre lo dice, coordinábamos acciones, campañas de denuncias, plantones, solicitudes, protestas. Ahora, con el reforzamiento de la presencia militar oficial y no oficial en Colombia -que ya estaba- se presentó una coyuntura en la que se hace necesario tensar fuerzas. Tenemos varias sedes virtuales, una de ellas en Venezuela, a cargo del Partido Comunista de acá.
¿Y el Partido Socialista Unido de Venezuela?
Puede que haya algunos militantes, pero como partido no, porque está muy vinculado al gobierno y al Estado venezolano. No somos ******os de ningún estado. Nuestras decisiones no involucran ni al gobierno venezolano, ni a Chávez ni al PSUV.
Aunque el congreso fundacional se realizó en unas instalaciones administradas por el Estado venezolano.
Tenemos autonomía para reunirnos en varios lugares, pero en este caso alquilamos nosotros las salas; muchos durmieron en una carpa a las afueras del lugar, en colchonetas... cada delegación resolvió su estadía.
¿Tiene algún temor de que la Fiscalía colombiana le acuse de concierto para delinquir?
Temor no tenemos, y si llegan a acusarnos lo enfrentaremos en el plano legal, jurídico y político. Ser solidario con la insurgencia no es ningún delito, y amenazarnos con eso ha sido muy torpe, porque en realidad nos ha dado mayor cohesión.
¿Viajaría a Colombia entonces?
Vale decir que el nacimiento de la Coordinadora Continental ocurrió en Colombia, pero ahorita, tal como están las cosas, no viajaría para allá. Cuando cambie el gobierno es más probable.