Ver Mensaje Individual
Antiguo , 23:08:22   #1
Predeterminado A sangre fria (Excelente Investigacion) Calificación: de 5,00

Los mejores licores
Como en la novela de Truman Capote, la historia del crimen de la mujer descuartizada en Ibagué, que tiene al coronel de la Policía de esa ciudad en la mira, es digna de una película de Hollywood. Crónica de una investigación criminal.


A las 8 de la mañana del pasado 9 de septiembre, José Elbert Parra conoció el horror. Cuando caminaba en inmediaciones de la hacienda San Isidro, en el kilómetro 5 de la vía Ibagué-Alvarado, en Tolima, el campesino encontró una bolsa negra abandonada en medio del pastizal. Se agachó para revisar el contenido y entonces lo vio de frente. Era la cabeza de un ser humano. Tenía cabello largo, la dentadura que se asomaba, los ojos desorbitados y el rostro irreconocible: totalmente lacerado con cortes verticales, horizontales y transversales. La cara era un dibujo tachado con violencia.

Tan pronto el campesino recuperó el aliento dio aviso del macabro hallazgo a las autoridades. A la zona llegó una comisión de investigadores de la Fiscalía de Ibagué. Acordonaron el sector, hicieron el levantamiento e iniciaron un barrido de varios kilómetros a la redonda. Así fue como dieron, esa misma mañana, con otra bolsa negra en la que había un brazo y una mano con los pulpejos de los dedos cortados. "Cuando detallamos que a la víctima le habían cortado las huellas dactilares para que no fuera identificada, entendimos el mensaje: nos están retando", dice uno de los investigadores del caso.

El director seccional de la Fiscalía, Germán Augusto Villegas, y el jefe del CTI de Ibagué, Juan Carlos Pinzón, también lo entendieron así. Ese mismo día crearon un grupo multidisciplinario con los más experimentados investigadores a su disposición y dieron las primeras instrucciones.

A un grupo de la Policía judicial se le ordenó ampliar el radio de búsqueda para dar con todas las partes desmembradas en el menor tiempo posible. Los investigadores en terreno ubicaron todos los restos de la víctima en cuatro días. En total localizaron seis bolsas negras con las extremidades y una con las prendas, en un radio de 20 kilómetros.

Hallaron el tórax bastante descompuesto, con los senos cercenados y sin las costillas tres y cuatro del costado izquierdo, dos piezas claves, pues los médicos forenses toman de ahí la muestra pura de ADN para identificar a la víctima. No había duda de que el asesino sabía lo que hacía y que trató de evitar a toda costa que se estableciera la identidad de su víctima. Los medios locales empezaban a hablar del crimen más salvaje y sofisticado que se haya conocido en Tolima.

El rostro
Entre tanto, en los laboratorios de criminalística de Ibagué, varios expertos forenses hacían un trabajo de arquitectura milimétrica con la cabeza hallada. Tras un peritaje meticuloso concluyeron que la víctima había sufrido 58 cortes con bisturí en la cara para evitar que la identificaran.

Con un pegante especial soldaron milímetro a milímetro cada uno de esos cortes. Tardaron 10 días. Luego, maquillaron delicadamente el rostro y lo retrataron. Llevaron la imagen a un computador con un software especial que les permitió retocar detalles como lunares y líneas de expresión. Al final obtuvieron una imagen similar a lo que habría sido el rostro de la víctima. Ahora contaban con una carta valiosa para lograr su identificación. Hicieron, además, una reconstrucción similar a los pulpejos cercenados, y así recuperaron varias huellas.

Con el análisis de las extremidades en conjunto, las prendas y los diversos reportes técnicos y científicos, el grupo de investigadores (detectives, médicos forenses, lofoscopistas, morfólogos) obtuvo otras importantes conclusiones sobre la escena del crimen. La víctima era una mujer trigueña, joven, con una estatura de 1,55 a 1,65 metros y un peso aproximado de 60 kilos. Su muerte ocurrió 12 horas antes del hallazgo de la cabeza decapitada, es decir, el 8 de septiembre entre las 7 y las 8 de la noche. Varios moretones en los brazos desmembrados indicaban un posible forcejeo minutos antes de consumarse el crimen.

La mujer fue golpeada cuatro veces consecutivas en la parte posterior del cráneo con un objeto romo "el cual impacta la cabeza en reposo", según puntualiza el análisis forense. Con la víctima inconsciente "y aún con vida" el criminal procedió a cortarle con un bisturí los dedos de las manos y la cara. Los investigadores calculan que la mujer murió por el shock cráneoencefálico, cuando el asesino le estaba cortando el octavo dedo. Luego de esto, el criminal la descuartizó con cortes precisos en el nivel de las articulaciones.

Pero también lograron un perfil preliminar del asesino. Un acto de estas características sólo pudo haber sido cometido por un victimario de contextura robusta, musculatura de varón adulto y con un carácter de pulsaciones violentas. Diestro. Alguien que tenía una relación directa con la víctima y que además contó con un vehículo cubierto en el que transportó hasta las afueras de Ibagué el cadáver despedazado sin llamar la atención.

Pero todos estos elementos de poco o nada servirían si no se lograba establecer quién era la víctima. Sin resolver esa incógnita era prácticamente imposible avanzar.

Los investigadores lo sabían mejor que nadie y por eso hicieron un gran esfuerzo para lograr reconstruir el rostro. Corrieron con suerte de haber hallado la cabeza pronto. Si esta hubiese llegado al laboratorio 36 horas después del crimen, la reconstrucción facial habría sido imposible por la avanzada descomposición de los tejidos.

Con la imagen de la reconstrucción facial los investigadores iniciaron otro barrido, ahora del Sistema de Información en Red de desaparecidos y cadáveres. El Sirdec es una moderna plataforma tecnológica en el que está unificada la información de miles de casos de N. N. y desaparecidos de todo el país. El sistema es alimentado por Medicina Legal y funcionarios de la Policía judicial autorizados para subir allí toda la información que reciben cuando alguien denuncia la desaparición de una persona.

Por sentido común analizaron primero los casos de la capital de Tolima. No había ninguno que concordara. Decidieron abrir el abanico a todo el departamento. Tampoco encontraron nada. Procedieron entonces a revisar los casos de desaparecidos en el resto del país y hallaron varios cotejos inquietantes. Pero uno en particular que había sido denunciado en Cartagena. Jalaron esa pista y tras varios días de verificaciones, establecieron que el cuerpo descuartizado correspondía a Érika Cecilia Yeneris Gutiérrez, de 32 años, reportada por su madre como desaparecida en Ibagué.




Comentarios Facebook

__________________
VISITANOS:


DeNuNCiaNDo.CoM
SieMPRe LoS MeJoReS
Firma Editada, excedía el tamaño máximo permitido
►CDaniel◄ no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: A sangre fria (Excelente Investigacion)

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
 
Page generated in 0,06733 seconds with 12 queries