1-0: El Barça vence al Espanyol en un derbi durísimo con gol de Ibrahimovic de penalti
El Espanyol ha planteado un partido inteligente y ha dado la razón a Guardiola, quien había vaticinado un derbi "durísimo"
Zlatan Ibrahimovic celebra el gol ante el Espanyol
El Barça ha vencido al Espanyol por 1-0 en un partido que cuyas alternativas han dado la razón a Pep Guardiola, el entrenador azulgrana. Guardiola había avisado que el choque sería durísimo y el Espanyol realmente ha planteado un pulso de carácter a los blaugrana, que han estado cerca en varias ocasiones de dejarse dos puntos por el camino.
El Barça ha asumido desde el comienzo su rol de favorito y el Espanyol se ha sentido cómodo en el papel de actor de reparto. Pero si bien ha ido golpeando las puertas del gol en varias oportunidades el equipo de Guardiola (tremendo el gol que se ha devorado Pedro a los 14" y monumental ha estado Kameni para ahogarle el grito a Henry a los 17"),
los de Pochettino han jugado deshinbidos y con una soltura impropia de la actuación que están teniendo en el actual campeonato nacional de Liga. Tal vez haya tenido que ver la excelente renta que había cosechado el Espanyol en los últimos años en sus visitas al Camp Nou. El caso es que el Espanyol ha llegado al área de Valdés en ocasiones trenzando buenas jugadas y ha tenido un valor agregado: disparos desde media distancia con mucha pimienta (espectacular el del ex azulgrana Verdú a los 15", que Valdés ha desalojado de la escuadra con un vuelo majestuoso).
La posesión del balón, como es habitual en los partidos del Barça, ha correspondido por un escandaloso porcentaje al Barça, pero como en fútbol los goles hay que hacerlos no merecerlos, el 1-0 que ha marcado Ibrahimovic a través de un riguroso penalti (Baena ha bajado a Xavi en el área de forma sutil) nunca ha llevado tranquilidad al Camp Nou por lo corto del resultado.
En el segundo tiempo el Barça ha reforzado su asedio al marco de Kameni, aunque el peligro ha llegado en balones aéreos. Piqué, Henry… han cabeceado en sendas ocasiones jugadas de estrategia pero la pelota o se ha ido fuera o se ha cruzado un providencial Nico Pareja y la sentencia no ha podido llegar.
El Espanyol ha exhibido un despliegue físico encomiable y ha funcionado como la solidaridad que caracteriza a un verdadero equipo. Con una presión agobiante y cortando el juego para no dejar que el Barça acumulara durante largos lapsos la tenencia del balón. Claro que asumir de esta forma el partido, si bien le ha mantenido vivo en el encuentro, le ha restado frescura en ataque. En tanto
el Barça ha superado una prueba dificilísima y emerge ganador tras soportar dos semanas trepidantes entre Liga y Champions League.
De todos modos, llegados a este punto,
ninguno de los dos equipos puede recostarse sobre las bajas con que llegaban al derbi para argumentar su falta de contundencia o precisión. Ambos tenían ilustres ausencias. Pero lo sucedido sobre el terreno de juego no puede ni debe dejar insatisfecho a nadie. El Barça ha enlazado su sexta victoria consecutiva, disfruta de una actualidad fabulosa, ha gozado con el Balón de Oro que ha ofrecido su legítimo dueño Lionel Messi al Camp Nou y se marcha al Mundial de Clubs con la moral alta y dispuesto a rubricar 2009 a lo grande. Por su parte el Espanyol se ha reecontrado con su identidad y puede confiar en que, de seguir así, verá la luz al final del túnel dentro de muy poco.
Le va muy bien a Zlatan en los Derbis