Preguntado si la boda con Mills fue una de sus peores decisiones en la última década, McCartney, de 67 años, respondió: "Ok, sí. Supongo que (el casamiento) debe ser el primer aspirante (a ser una de las peores equivocaciones)".
"Esas cosas pasan, ¿sabes? Pero tiendo a fijarme en lo positivo, que es que tengo otra hija preciosa como resultado de eso (el matrimonio con Heather Mills)", comenta el músico, sin mencionar en ningún momento el nombre de su ex esposa.
El cantante, cuya hija Beatrice, de 6 años, es fruto de la relación con Mills, se casó con la ex modelo en 2002 y se divorció de ella el pasado año tras alcanzar un acuerdo valorado en 24,3 millones de libras (unos 39,6 millones de dólares).
Pese al fracaso de esa relación, McCartney subraya que se las ha "apañado para sentirse bastante satisfecho esta década".
Una de las cosas más agradables que le ha ocurrido al artista últimamente es haberse enamorado de "una nueva novia", en alusión a la divorciada y millonaria estadounidense Nancy Shevell.
Por otro lado, el ex miembro de los Beatles desmintió rumores sobre su posible jubilación: "Me lo paso muy bien. ¿Por qué me retiraría? ¿Sentado en casa y viendo la tele? No, gracias. Prefiero tocar (música)".
A la pregunta de si ha perdido 60 millones de libras (unos 97 millones de dólares) como consecuencia de la crisis crediticia, Paul McCartney se hace el despistado y contesta con un simple "No tengo ni idea, amigo". EFE