El embajador de Estados Unidos, William Brownfield, reconoce que la política de seguridad democrática requiere ajustes, aunque advierte que Colombia es hoy mucho mejor que hace 10 años, en materia de confianza internacional. Admitió que el paramilitarismo no ha desaparecido definitivamente del país.

El funcionario norteamericano hizo las afirmaciones luego de haberse reunido con el director de la Corporación Nuevo Arcoiris y luego de haber recibido el informe hecho por el organismo sobre la situación de seguridad en el país.

El Embajador indicó que los llamados paramiliatres de hace 10 años son muy distintos a los de ahora aunque igual de criminales.

"Hace 10 años cuando hablamos de paramilitarismo, hablamos en todo el mundo de una estructura militar, una cúpula, una presencia nacional, desplegamiento y unidades en todo el país, eso son elementos que no se ven hoy, eso no quiere decir que no vemos la misma delincuencia, las mismas actividades criminales la misma tortura y abusos, la misma tragedia, pero sí hablamos de un paquete de problemas distintos, por supuesto, debemos hablar de un paquete de soluciones distintas", explicó.

El representante del Gobierno de Estados Unidos, dijo que el informe presentado por la Corporación Nuevo Arco Iris es respetable y que este tipo de investigaciones con fundamentales en una democracia.