Amarilla por tirarse un pedo en la
cara del árbitro
ALIVIO. Momento en el que Foster ve la
tarjeta tras la ventosidad.
Levi Foster fue amonestado por tirarse un pedo en la cara del árbitro
durante el partido entre el AFC GOP y el Apsley House, de la Portsmouth
Sunday League. El reglamento no contempla ninguna sanción específica
para un caso así, y por eso la Federación de Inglaterra (FA) ha retomado
el caso con el fin de ampliar el castigo al futbolista más allá de la tarjeta
amarilla con la que fue sancionado por el colegiado, Bunny Reid, quien al
terminar el partido explicó que tuvo "la tentación de mostrarle la roja directa",
pero la disculpa del futbolista, de 30 años, lo impidió. "Lo siento; cené pollo al curry la
noche anterior", dijo Foster.
La FA está dándole vueltas al desaire y se plantea aplicarle a Foster
el artículo 117 por "actitud injuriosa hacia el árbitro", lo que implicaría
una sanción de entre dos y tres partidos.
El suceso se produjo cuando el jugador se agachó para colocar
el balón antes de lanzar una falta, momento que aprovechó para
soltar el cuesco a escasa distancia de la cara del árbitro, que se encontraba
semiagachado. Foster asumió la tarjeta con una sonrisa, bromeó con sus
compañeros (al árbitro, muy serio, no le hizo ninguna gracia) y siguió
a lo suyo, al partido, con tino: su equipo ganó el encuentro 5-0
y él tuvo un día feliz