El presidente de facto de Honduras Roberto Micheletti denunció esta noche un plan para asesinarle el domingo cuando fuera a votar. También la emprendió contra el Secretario General de la OEA a quien calificó de “vil mentiroso”.
“Don José Miguel Insulza es un mentiroso, ¡es un vil mentiroso!… Sólo está al servicio de (el presidente venezolano Hugo) Chávez. No tiene respeto por los pueblos pequeños”, dijo Micheletti el martes en una rueda de prensa tras haber condecorado al abogado venezolano Alvaro Albornoz, quien ha escrito columnas de opinión en favor del régimen de facto.
Micheletti aseguró que el secretario de la OEA le ofreció no opinar más sobre la situación interna en Honduras, y “cuando vino después con la comisión de cancilleres, volvió a imponer a Zelaya en el puesto”.
El presidente de facto añadió que la negativa de la OEA de enviar observadores a las elecciones del domingo va en contra de los ofrecimientos hechos por Insulza en la reunión.
“Me prometió que iban a dejar en libertad al pueblo hondureño para que hiciera un documento que nos llevara al proceso electoral transparentemente”, dijo.
Micheletti aseguró que si Insulza pretende retractarse “lo tenemos grabado, absolutamente todo, y si alguna vez pregunta le voy a sacar lo que dijo y lo que ofreció”.
DENUNCIA UN PLAN PARA ASESINARLE
Por otra parte, Micheletti denunció que las armas decomisadas el martes por la policía serían usadas para atentar contra él durante las elecciones del domingo.
“Hoy me informó la policía que iba a haber un atentado contra mí en la ciudad de Progreso cuando yo fuera a ejercer el sufragio“, dijo el mandatario durante una rueda de prensa tras un acto público.
Micheletti dejará temporalmente el cargo entre el 25 de noviembre y el 2 de enero, cuando el Congreso se reúna para decidir la restitución o no del depuesto presidente Manuel Zelaya. Dijo que hará esto para permitir que los hondureños “se enfoquen en las elecciones”. Tiene previsto viajar al departamento de Progreso, unos 200 kilómetros al norte de la capital, de donde es originario.
La policía arrestó a dos nicaragüenses y dos hondureños por ocultar las armas en una casa de la costa atlántica de Honduras. Sin embargo, el vocero policial no indicó que se tratara de un posible intento de magnicidio.
“Sospechamos que esta gente ha participado en recientes atentados con explosivos en el país”, aseguró a la AP el portavoz policial Orlin Cerrato. “No hay ninguna duda que las intenciones de estas personas eran generar el caos y el temor entre los hondureños para dañar el proceso electoral”.
Las autoridades encontraron el arsenal en una vivienda del populoso barrio La Sirena de El Progreso, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Son fusiles con mira telescópica, balas de fusiles automáticos AK-47 y ******os portátiles de comunicación. Micheletti también habló de equipos para visión nocturna.