Eto’o sólo fue protagonista antes y después del partido El camerunés no se llevó el triunfo, pero sí al menos el cariño de los casi cien mil culés que acudieron al Estadi
Samu se llevó para Milán el cariño y el agradecimiento de una afición que no lo ha olvidado ni le olvidará
Si Samuel Eto’o tenía dudas de si todavía había un pedacito suyo dentro del corazón de los cules, ayer pudo comprobar ‘in situ’ que los aficionados le siguen teniendo prácticamente como un jugador de los suyos. Todo lo que recibió antes, durante y después del partido fueron parabienes. Nada más salir a calentar, cuando aun faltaba más de media hora para comenzar el partido, el camerunés fue agasajado por los pocos aficionados que estaban ya en el Camp Nou con una sonora ovación, que el propio Samuel agradeció tocándose el corazón y haciendo claros gestos con la mano que él también les quería. Pero la apoteosis de su recibimiento se produjo minutos antes de que el árbitro diera el pitido final. Eto’o, que se hartó de abrazar a todos su ex compañeros en el túnel del vestuario, encabezaba la salida al campo, de la mano de un chavalín vestido de blaugrana, y casi seguidamente el ‘speaker’ Manel Vich pronunciaba su nombre. La ovación fue de aquellas que ponen la piel de gallina y una vez más Eto’o tuvo que levantar los brazos y devolver ese cariño a las gradas.
IMPOTENCIA
Y poco más se puede destacar del esperado regreso de Samuel al Estadi porque su partido fue más bien flojito, sin rematar ni una vez a puerta y prácticamente inédito en acciones ofensivas de peligro. Al menos le queda el cariño de la gente.