La crisis económica internacional ha marcado todo el 2009, y el campo económico social y político ha ido al ritmo que marca la crisis. La persistencia y agravamiento de la crisis capitalista, brinda mejores condiciones para el impulso del Socialismo, como salida para la humanidad.
No cede
Los índices económicos mundiales siguen a la baja, habiendo algunos casos más marcados que otros. Países como Irlanda, Islandia, Suecia, Malasia y varias repúblicas de Europa oriental, han tenido crisis económicas profundas que han generado a su vez crisis políticas y de régimen.
Los países más industrializados en los dos últimos trimestres, han visto caer sus índices de exportación, industria, comercio al por menor, Producto Interno Bruto (PIB) y empleo.
La intervención del Estado para salvar empresas representativas de la industria -como la General Motors, que de todos modos quebró-, o del sector financiero, ha sido descomunal, solo Estados Unidos ha inyectado capital de rescate por valor superior a los 3 billones de dólares.
Sin embargo ni en Europa, Estados Unidos o Japón esto ha impedido que la crisis se siga profundizando.
El dólar en crisis
El elemento más importante de la crisis en los últimos meses, es el cuestionamiento que ha tenido el dólar como divisa internacional. A causa de:
1- La superabundancia de dólares para financiar el fortalecimiento económico y militar de los Estados Unidos, sin ningún respaldo en la economía real.
2- El déficit de Estados Unidos supera los 2,5 billones de dólares y los financia con emisión de Bonos del Tesoro, a su vez la deuda del Estado supera los 10 billones de dólares.
3- China, el mayor poseedor en el mundo de reserva en dólares y títulos soberanos de los Estados Unidos -se estima en dos billones-, afirma que ni ese país ni el resto del mundo cuentan con 4 billones de dólares sobrantes para financiar el déficit fiscal de los Estados Unidos en los próximos dos años.
4- A su vez el secretario del Tesoro de Estados Unidos visitó China tratando de garantizar que este país mantenga el nivel de absorción de títulos soberanos emitidos por Estados Unidos y presionó para que China devalué su moneda. China a su vez le pide que honre sus compromisos económicos, con quienes poseen sus títulos y moneda como reserva, esto buscando evitar que una caída brusca de la divisa gringa genere perdidas astronómicas a los poseedores de reservas en estas monedas.
5- Simultáneamente se viene proponiendo una reforma financiera internacional y la posibilidad de crear una nueva moneda de reserva y de intercambio internacional. A la cabeza de esta propuesta están China y Rusia, entre otros países, que vienen conformando bloques de comercio. Al compás con esta situación el presidente Obama presentó una reforma financiera, tratando de incorporar una mayor regulación al mercado financiero de ese país. Por su parte China ya empieza a cambiar sus reservas a otros valores más confiables como el oro o el Euro. Lo mismo hace otros países.
6- China se convierte en un jugador importante, no solo porque su economía sigue creciendo a pesar de la crisis y por ser el mayor poseedor de reservas en dólares del mundo, sino porque viene impulsando una serie de acuerdos económicos multilaterales con varios países de América, África, Europa, Asia y Rusia. Algunos de los cuales se vienen haciendo en monedas diferentes al dólar.
7- Bloques claves vienen comerciando en sus propias monedas como el BRIC, (Brasil, Rusia, India y China); la Organización para Cooperación de Shanghái, conformada por Rusia, China, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, Kazajstán, más Irán, India, Pakistán y Mongolia con estatus de observadores. Acuerdos de China sobre petróleo y el gas, tanto en Asia Central como en África. El intercambio comercial China- Argentina se hace con monedas de ambos países.
8- El refuerzo del proyecto de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA) y del Banco del Sur, con la entrada de Ecuador.
Obliga cambios de fondo
Latinoamérica sufre el impacto económico que viene generando la crisis capitalista. La proyección de crecimiento para este año, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), es una caída general de un 1,7 por ciento. El desempleo sigue en aumento y la Inversión Extranjera Directa se ha desplomado en todos los países, lo mismo ha pasado con las remesas que se envían a familiares desde el extranjero, que descendieron un 6,9 por ciento.
En las cumbres internacionales y para la próxima Asamblea General de la ONU, se habla de la necesidad de cambios de tipo global, desde el modelo de desarrollo, hasta de un nuevo paradigma económico. Lo cierto es que las propuestas hasta ahora no se han concebido como lo que deben ser: de cambios estructurales. El capitalismo busca reacomodarse a las nuevas realidades y es necesario que desde la izquierda y los sectores democráticos se impulsen propuestas que superen de fondo la actual crisis.