Reclutamiento de niños, ahora en zonas de frontera La Unicef lanzó una alarma sobre lo que está sucediendo en los límites con Ecuador y Venezuela, durante el primer congreso en Colombia sobre reclutamiento de menores
Nadie en Colombia tiene certeza de cuántos niños están en las filas de los grupos ilegales. La cifra que manejan organizaciones como Human Rights Watch o la Defensoría del Pueblo es que son entre 11 mil y 15 mil jovencitos que están armados en estas organizaciones. Aún así, es claro que este delito es constante en Colombia y a medida que el conflicto se desplaza hacia las fronteras, el reclutamiento también lo hace.
Así lo dio a conocer este miércoles el representante de Unicef en Colombia, Paul Martin, quien aseguró que del lado colombiano que limita con Venezuela y Ecuador se está presentando este fenómeno. “Es un problema por la presencia de grupos armados en esas áreas. No es un problema transfronterizo”, aseguró Martin, sin mayores detalles, durante el Primer congreso sobre prevención de reclutamiento de niños y adolescentes por grupos delincuenciales, realizado en Bogotá.
Según este organismo, el problema del reclutamiento está creciendo en el pacífico colombiano, especialmente en Nariño, Cauca, Chocó y en algunas zonas de Antioquia. Justamente son estas zonas en las que el narcotráfico, las bandas emergentes y organizaciones como las Farc han recrudecido la violencia contra la población civil.
Por ejemplo, los indígenas asentados en el norte del Cauca como la comunidad Nasa, tienen claras las razones por las que los jóvenes se van de sus casas para reclutarse por voluntad o a la fuerza. Trino Pavy, del Movimiento Juvenil Alvaro Ulcué, explica que la falta de educación, salud, empleo y el conflicto social han permitido que los niños se vayan a la guerra.
“Los niños, los adolescentes se van porque ellos o sus familias han sido víctimas del conflicto armado”, dijo Pavy.
Desde el 2.007, se creó una comisión especial para la prevención del reclutamiento con el apoyo de nueve ONG y organismos del Estado que están desarrollando un trabajo se en 107 municipios del país y en cinco localidades de Bogotá para prevenir este delito.
A la fecha, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 4.136 niños y niñas se han desvinculado de grupos ilegales y han sido atendidos por el programa especializado del Icbf. Según entrevistas hechas a los menores, el 80% de ellos afirman que por lo menos otro niño o niña se encontraba con ellos.