Porto Viejo/Ecuador Un grupo enardecido de personas quemó vivos a dos ciudadanos colombianos en la localidad ecuatoriana de San Vicente, en la provincia costera de Manabí, en el oeste de Ecuador. Los dos hombres habían sido capturados por la policía local luego de que atracaran y asesinaran a un comerciante, con tan mala suerte que la moto en la que huían se apagó.
Un grupo de habitantes de San Vicente, que había presenciado el robo y el asesinato del empresario, arrebató a la Policía a los dos sospechosos y los llevaron a una plaza en donde los golpearon, les rociaron gasolina y les prendieron fuego.
El jefe de la Policía de Manabí, Jimmy Ramos, adujo que “fue imposible salvar a los delincuentes”, pues la turba era mayor al número de policías que estaban en el lugar.
Las víctimas fueron
apedreadas, arrastradas y posteriormente quemadas vivas por una turba de, al menos, 1200 personas, que se tomó la justicia por su mano en la plaza del pueblo.
Horas antes, los ajusticiados,
habían asaltado y asesinado a Ramón Zambrano, un apreciado comerciante de la zona que iba a ingresar en el banco 11.000 dólares.
Zambrano, de 64 años de edad,
fue interceptado por estos asaltantes, que viajaban en una motocicleta, y tiroteado a quemarropa. La Policía local sólo había identificado el cuerpo de Fabián Hernández, de 28 años de edad y nacionalidad colombiana, mientras que el otro aseguraron que era colombiano, pero no pudieron facilitar su identidad.
