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Antiguo 17-11-2009 , 13:37:46   #3
ajat1226
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Predeterminado Respuesta: los embajadores MILLONARIOS


LOS AÑOS DORADOS

La historia de la humanidad, plagada de hechos y momentos brillantes como el asombroso desarrollo de la orfebrería de las comunidades indígenas en la época de la Colonia, ofrece en materia de fútbol, una calenda que marcó un rotulo y una marca imperecedera: El Dorado. El año de 1.948 dejaba a Millonarios en el cuarto lugar del campeonato, y la junta directiva, presidida en aquel entonces por don Alfonso Senior, quería armar un equipo grande y que diera títulos para la temporada del 49', por tal motivo, salían de la institución Policarpo Pérez, Orlando Gutiérrez, Manuel Tapias entre otros y era contratado Roberto "Cacho" Aldabe como técnico, quien por iniciativa propia insiste en traer a Adolfo Pedernera.
En aquellos tiempos el fútbol argentino se hallaba sumido en una huelga de jugadores de grandes proporciones, hecho que facilitaba la venida de estelares futbolistas al país. Es así, como gracias a la gestión del "cacho" Aldabe, de Mauro Mórtola, y de los directivos, para finales de mayo se ficha al "maestro" Adolfo Pedernera, quien a la postre, ayudaría a la consecución de los fichajes de Alfredo Di Stéfano "la saeta rubia", y de Néstor Raúl Rossi, ambos de River Plate y los mejores jugadores de Argentina en esa época.
En el mismo año se vincula al emblemático Gabriel Ochoa Uribe, que adelantaba sus estudios de medicina, al brasileño Danilo Mourman, al peruano Alfredo Mosquera, y a Oscar Corzo. Con dicha nómina se enfrentaba el torneo que sufriría el retiro del Deportivo Barranquilla. Millos llega al primer lugar con el Deportivo Cali, y se van, por primera vez en el fútbol colombiano, a la primera serie extra de dos partidos para definir título.

En la final Millonarios vence en ambos partidos, consiguiendo la primera estrella y consolidando como figuras a Pedernera, y Di Stéfano. Obtiene además el rótulo de la delantera más goleadora, con 103 goles, y el arco menos vencido, con sólo 35. Así, el equipo empieza a vislumbrarse como una perla preciosa.
Para 1.950 el campeonato se conformaría con 16 equipos, reaparecería el Junior de Barranquilla y harían su estreno el Cúcuta Deportivo y el Sporting. Al cuadro albiazul arribarían Julio Cozzi, arquero argentino, Raúl Pini, el paraguayo Julio César Ramírez, el uruguayo Victor Bruno Lattuada, y como hecho curioso, el club contrataría al escocés Robert Flawell y a los ingleses Billy Higgins, Roy Paul y Jack Hardley, europeos que jamás debutarían y volverían a su pais.

El 9 de Julio renuncia el "Cacho" Aldabe a la dirección técnica y es sustituido por Adolfo Pedernera como entrenador y jugador. El conjunto dejaría escapar puntos de local que le pesarían en la campaña y el título quedaría para el Deportes Caldas, seguido por Millos.
Vendría el año de 1.951 y una de las páginas más gloriosas del equipo azul, un mito enmarcado en el corazón del fútbol arte. El club ficha a Hugo Reyes, ex River Plate, Antonio "maestrico" Báez, y Reynaldo Mourin, y se conforma una nómina excelsa y lujosa, ya que de los 34 partidos jugados, ganaría 28, empataría 4 y perdería solo 2, obteniendo 60 puntos. Millonarios conquistaría su segunda estrella de manera rimbombante y sacando la no despreciable suma de 11 puntos al Boca Juniors, que terminaba segundo.
Ya teniendo una imagen consolidada a nivel internacional, el plantel es invitado a jugar 4 partidos en Bolivia de donde regresa invicto, vence al Bolívar por 3-1; al Litoral por 5-3; y empata con Ferroviarios 3-3, y con la Selección de la Paz por igual marcador. Se destacan en dicho torneo Di Stéfano, el "maestrico" Báez, Pedernera, Mourin; magos, ilusionistas, craks, ases que destilaban magia y portaban una camiseta azul en el pecho.

Posteriormente la divisa azul enfrenta a Racing y a San Lorenzo de Almagro de Argentina llevandose sendas victorias y manteniendose imbatible. No era ningún secreto que poseía una nómina espectacular, que era un equipo ultra ofensivo, compacto, estético, que brindaba vistosidad y goles, no en vano, el desaparecido locutor, Carlos Arturo Rueda lo denominaba el "ballet azul".
Grata sorpresa cuando el plantel recibe una invitación del Real Madrid para disputar algunos encuentros en el viejo continente, ofrecimiento que el club acepta, sólo sí juega un mínimo de cinco partidos. Comienza, pues, la danza más inolvidable que club colombiano alguno haya presentado en Europa, sería la estampa de unos verdaderos embajadores.
Debutaría contra el Valencia en el estadio de Mestalia con un empate sin goles, posteriormente perdería por 3-2 contra el Unión las Palmas, y pese al resultado el equipo dejaría una formidable impresión. El tercer partido jugado contra el campeón sueco Norrkoping en la cancha del estadio 'Chamartin' de Madrid, y empatado a dos goles, sensibilizó a la prensa española que otorgó el merecido reconocimiento a un equipo inolvidable: "Millonarios, auténticos artistas del fútbol asociado". Vendría entonces, el partido imborrable, la magia puesta en el césped, el fútbol arte hecho realidad, Millos contra Real Madrid, cotejo ganado por los embajadores por 4-2, con goles de Di Stefano (2), Pedernera y Báez, y el "ballet azul" enloquece nuevamente a Europa, sí, a Europa, difícil de creer pero era cierto. Y la prensa que no escatimaba elogios después del: "Millonarios, el mejor equipo del mundo" - "Lo más grande que ha visto Madrid: Millonarios de Bogotá."

El último partido, empatado a un gol en el estadio Sánchez Pijuán de Sevilla, le permitió al talentoso grupo coronarse campeón del torneo 'Bodas de Oro', del Real Madrid.
El "ballet azul " en todo su esplendor, haciendo gala del mejor fútbol del mundo, rúbrica difícil de alcanzar. Saludable entonces, recordar a los héroes de aquel torneo: Cozzi, Zuluaga, Rossi, Pini, Soria, Ramírez, Mourin, Báez, Reyes, Pedernera y Di Stefano. Los danzarines de un fútbol traído del cielo, de un brillo inigualado, el balón era el más útil de los instrumentos y ellos los más talentosos compositores.
El Real Madrid, humillado en su plaza, arriba a Bogotá para jugar la revancha, pero nada que hacer, debió resignarse a sufrir dos derrotas más. Sonaba ya el campeonato de 1.952 y del plantel salían Oscar Corzo, Victor Lattuada, e ingresaban Jorge Vanegas, Mario Fernández, y el uruguayo Alcides Aguilera.
Nuevamente Millos logró la delantera más goleadora del rentado con 71 goles en 28 partidos, la valla menos vencida con sólo 13 tantos, y un nuevo título. Para este mismo año el club cumple un gira internacional y recibe en su patio a equipos brasileros y argentinos cumpliendo una grata labor.

El campeonato de 1.953 traería sorpresas, ya que sería el último año de 'El Dorado'. Por problemas económicos América, Universidad y Deportivo Manizales no juegan el torneo, las grandes figuras del orbe futbolístico ya no vendrían por problemas de documentación, y el gran Millonarios empezaría a desbandarse. Alfredo Di Stefano ficharía para el Real Madrid, los gauchos Reinaldo Mourin, Hugo Reyes y el "maestrico" Antonio Báez, regresarían a su país de origen; los peruanos Ismael Soria y Alfredo Mosquera harían otro tanto, lo mismo que el uruguayo Alcides Aguilera.
Se incorporaron al conjunto Ramón Villaverde, Julio "shinola" Aragón, Roberto "tachero" Martínez y Oscar Contreras, el equipo consiguió su cuarto título, obteniendo además el rótulo de la valla menos vencida, con sólo 36 goles en 35 partidos.
El 4 de mayo arriba a Bogotá por primera vez River Plate de Argentina, el cuadro bonaerense gana por 3-1, posteriormente Millos viaja a Caracas para enfrentar la segunda edición de la "pequeña Copa Mundo", allí, en dos jornadas, derrota al Rapid de Viena 2-1 y 4-0; al Español 6-0 y 4-0; golea a River 5-1 y en un segundo partido empata 1-1. Luego del segundo encuentro contra el Rapid, Alfredo Di Stéfano abandona las toldas azules.
Queda pues, para los anaqueles de la historia, un plantel que brilló con luz propia como las estrellas, artistas que moldearon el fútbol arte y lo desplegaron por el mundo entero, danzando como los dioses y mostrando un único color en su camiseta, por supuesto azul.

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