Después de un rato llegó el “show de media noche”. Una mujer flaca alta, con un cuerpo más bien insípido salió a la tarima. Detrás de ella salió un hombre alto y acuerpado. Los dos iban vestidos de policías, y bailando comenzaron a quitarse la ropa. La verdad era un acto barato que no inspiraba nada, lo hacían de una forma tan mecánica y tan fría que en lo personal no inspiraron nada. Una vez desnudos en el escenario el hombre y la mujer se bajaron del escenario y bailaron entre las mesas. Se acercaban a las personas y dejaban que les tocaran. Cuando veían a alguien con confianza lo capturaban y lo subían a la tarima, donde empezaban a quitarle la ropa. En uno de esos secuestros subieron a dos mujeres al escenario, y les empezaron a quitar la ropa, una de las mujeres con un cuerpo más bien normal fue la primera en exponer sus senos, que la verdad no eran gran cosa, pero la otra, ¡por Dios!, que senos tan hermosos, redondos y erguidos brillantes con una aureola redonda, no pude evitar abrir la boca mientras los miraba, que tetas. La otra mujer empezó a acariciarlos y ahí fue.
Se prendió la cosa. Las personas se levantaron de su letargo y comenzaron a bailar y gritar. Poco a poco la pista se fue llenando y debo admitir que a pesar de estar en primera fila, fui de los últimos en subirme. Mientras las personas bailaban vi como la gente se quitaba la ropa, y la mujer de los senos perfectos era penetrada por un hombre desde atrás. Yo bailaba con mi novia mientras le quitaba la ropa, en el momento en que le bajé las bragas la penetré y me la tiré en frente de todos. Las personas nos miraban tirar y viceversa, era algo muy excitante, escuchar los gemidos, ver la otras parejas, fue el mejor polvo que habíamos tenido en mucho tiempo, la recosté contra una pared y me vine delicioso.
Para este momento había más personas desnudas que personas con ropa, fuimos a la barra y nos dieron una llave de un casillero para guardar la ropa, hay un cuarto de casilleros para hombres y otro para mujeres nos quitamos la ropa y salimos. Cuando regresamos al gran salón, estaba casi vacío, ¿qué se hicieron las personas? Resulta que hay un segundo piso donde hay una cama gigante, este es el cuarto de fantasías donde en una cama, todos estaban tirando. Era espectacular, gemidos y cuerpos mezclándose, a pesar de que acababa de venirme no tuve problema en excitarme de nuevo y me tiré a mi novia de nuevo. Ella se hizo encima de mí y empezó a moverse como sólo ella sabe, junto a mí una mujer boca arriba era follada por su pareja que se encontraba de píe. Mientras tirábamos nuestros brazos se rozaban, y era tan excitante que yo estaba más concentrado en el tenue roce de nuestros brazos que en mi novia. Con mi mano empecé a acariciar su hombro, yo estaba algo asustado, pues no sabía cómo reaccionaría, ella respondió haciendo lo mismo a lo cual yo me di licencia para posar mi mano sobre uno de sus senos. En ese momento vi como se reflejaba el placer en el rostro de la mujer. Qué teta tan rica. En ese momento la pareja de la mujer posó la mano en el hombro de mi novia y la empezó a deslizar hacia sus senos, ella que se movía incesante sobre mí frunció el seño, indicándome que no le gustaba que ese hombre la tocara. A esto la alejé del hombre y nos acostamos en cucharita, dándole la espalda a la pareja y a un posible intercambio. Esta es la pose en la que mi novia se viene con mayor facilidad así que eso fue lo que sucedió y nos vinimos al mismo tiempo. Una mujer miraba extrañada la cara de placer de mi novia que en el orgasmo no reprimió sus gemidos, me gusta pensar que tal vez esa mujer quedó impresionada con mi desempeño.
Después de esto y algo cansados, nos sentamos en unas silla larga que hay al lado de la cama, mientras trataba de recuperar el aliento. En eso veía como a una rubia se la comía un tipo a menos de 40 cm de mí. Ella encima de él me miraba y con la mano me decía que me acercara. A pesar de haber eyaculado 2 veces me excité de nuevo aunque aún no me sentía con fuerza para hacer algo. Sentado allí con una erección a reventar mi novia empezó a masturbarme y en ese momento se acercó una mujer morena con cuerpo delgado y senos pequeños, una cintura perfecta y su vagina afeitada, y le dice a mi novia: ¡qué rico! Me sorprendió, pero me sorprendió aún más la respuesta de mi novia: ¡si, delicioso! En ese momento no sabía que pensar o hacer, la morena le dijo a mi novia: Tienes una cara superlinda, dónde habían estado, no los habíamos visto. Detrás de la morena llegó un hombre acuerpado, medio gordo y calvo y dijo: y entonces… cómo nos acomodamos. ¡Ah!, al fin va a pasar, un intercambio, no puede ser, pensé. La morena me cogió el pene y me lo acarició de arriba abajo, si antes estaba muy excitado ahora si iba a explotar. El tipo se sentó al de mi novia y se colocó un preservativo. Sin más palabras me acosté en la cama y la morena me puso el preservativo, al mismo tiempo mi novia se levantaba y se sentaba en la verga del tipo y se empezaba a mover. La morena se hizo encima de mí, tomó mi pene y se lo introdujo en la vagina, ¡ah! Qué rica, ella de rodillas empezó a deslizar su vagina por mi verga de arriba abajo, una y otra vez, mientras yo colocaba mis manos en ese culo rico y apretadito y esa cintura tan pequeña. ¿Te gusta? Me preguntó. Yo apenas podía hablar le dije que sí. Al mismo tiempo podía ver cómo mi novia se movía encima del tipo y él le agarraba las tetas, las que de hecho, tiene muy grandes. Mi novia se movía increíble y parecía estarlo disfrutando. Nunca la había visto moverse así, era muy excitante. Mientras, yo acariciaba el cuerpo de la morena, que tenía la piel suave y se movía delicioso encima de mí. Viendo cómo se comían a mi novia y al mismo tiempo como la morena se mecía encima de mi no pude evitar el orgasmo. El tipo sé vino casi al mismo tiempo que yo. Qué rico, esto debió durar más o menos 5 minutos. La verdad, yo estaba tan excitado que no podría haber durado más. Nos dimos las gracias y ellos se fueron. Nosotros nos quedamos ahí abandonados en el placer.