Un cruce de miradas en medio de la multitud, una mirada fugaz que se pierde entre la gente, una mirada penetrante que te desarma ante esa persona que te gusta.
El contacto con los ojos apenas dura un segundo, pero la información que de él podemos sacar es mucho más de lo que necesitamos para lanzarnos.
Cómo ligar con la mirada
Para ligar con la mirada previamente debes fijar tu objetivo y conseguir un fugaz cruce de miradas. Cuando vuestros ojos se hayan encontrado, empieza el juego.
La estrategia es la de mirar, y rápidamente retirar la mirada, si la mantienes durante un largo rato, puede ser muy amenazador.
¿Qué puede ocurrir?
A: si mantiene la mirada contigo por más de un segundo, hay posibilidad de que le intereses.
B: si retira la mirada y vuelve a mirarte fijamente por segunda vez, está interesado.
C: si además del juego de miradas se une una sonrisa, acércate sin complejos, lo desea.
D: si evita mantener la mirada, o la retira y no vuelve a mirarte, ... no hay interés, olvídate.
¿Cuáles son las reglas básicas para jugar con la mirada?
1. Mirar a la frente y al pelo. Para evitar un contacto directo y desafiante, es bueno, concentrar la mira en la zona de la frente.
2. Ojo con el parpadeo: si se parpadea con frecuencia, es señal de ansiedad, de malestar, pero si parpadea lentamente, está a gusto, es buena señal.
3. Sonríe: cuando una mirada se acompaña de una sonrisa agradable, el éxito está garantizado. Pero cuidado con sonreír todo el tiempo, eso solo denota inseguridad.
4. El tamaño de las pupilas: ellas también dan información. Si se dilatan, la llama de la atracción está funcionando, pero si no hay cambios, o empequeñecen... mala señal.