Se encuentran dos viejos amigos. Uno dice:
-Sabes, por fin me he separado...
El otro interrumpe:
-Mejor para ti. La verdad es que tu mujer era una zorra, se acostaba con todos los del barrio, el lechero, el panadero, el cartero, con los del equipo de microfútbol incluyendo el aguatero; es más, incluso una vez yo caí en la tentación un par de veces. Créeme, lo mejor es que te hayas separado de esa perra vagabunda...
El primero responde, despacio y con frialdad:
-Como decía, por fin me he separado... de mi socio.