La operadora del 911 recibió una llamada y nadie habló. Temiéndose lo peor, la operadora le llama devuelta, y un pequeño niño contesta el teléfono susurrando:
- [susurrando]: Aló.
- (Operadora): Hola niñito. ¿Acabas de llamar al 911?
- [susurrando]: ¡No!
- (Operadora): Está bien. ¿y tu mamá está en casa?
- [susurrando]: Sí.
- (Operadora): ¿Puedes ponerla al teléfono?
- [susurrando]: No.
- (Operadora): ¿Por qué no?
- [susurrando]: Porque está ocupada.
- (Operadora): ¿Y tu papá está en casa?
- [susurrando]: Sí.
- (Operadora): Bueno, ¿puedo hablar con él?
- [susurrando]: ¡No!
- (Operadora): Qué barbaridad, ¿por qué no?
- [susurrando]: Porque también está ocupado.
- (Operadora): ¿¡Ah!? ¿Qué está haciendo?
- [susurrando]: Hablando con la policía.
- (Operadora): Entonces, ¿ahí está la policía?
- [susurrando]: Sí.
- (Operadora): ¿Puedo hablar con uno de ellos?
- [susurrando]: ¡No!
- (Operadora): ¿Por qué no?
- [susurrando]: Porque están muy ocupados.
- (Operadora): ¿Y qué está haciendo tu mamá?
- [susurrando]: Hablando con los bomberos.
- (Operadora): ¿Puedo hablar con uno de ellos?
- [susurrando]: No.
- (Operadora): Por lo que más quieras, ¿por qué no?
- [susurrando]: Porque ellos están muy muy ocupados.
- (Operadora): Bueno, ¿qué es lo que tiene a toda esta gente tan ocupada?
- [susurrando]: ¡Me están buscando!