10. Respetemos nuestros derechos
Los certámenes literarios y los premios de diseño (generalmente de diseño industrial) son reconocimientos a la trayectoria, la creatividad, la destreza. En cambio los concursos en los que se solicita un diseño «a medida» son contrataciones de servicios encubiertas que equivocadamente nosotros mismos asumimos como premios. Y por supuesto ese es el nombre que se utiliza para referirse a la remuneración.
Cuando decidimos participar en un concurso —sea cual sea la razón—, estamos jugando a ganar un posible trabajo rentado, o un mucho más probable trabajo no rentado. Pero resulta que el trabajo digno es el trabajo rentado, y en los concursos de diseño generalmente solo uno de los participantes alcanza esa categoría; el resto hace trabajo gratis, que para colmo nadie utilizará. En todo concurso en el que exista un solo participante que no reciba remuneración por hacer un trabajo «a medida», los organizadores, las instituciones y medios que los avalan y promueven, violan (con la venia de los participantes) el inciso 2 del Artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: «Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual».
Luego de estas propuestas seguramente el lector estará pensando: «¿pero entonces no hay que participar en ningún concurso?». Es posible que en algún caso la oferta sea tan tentadora que nos haga olvidar todo prejuicio contra los concursos, sea por lo elevado del premio en dinero o por la importancia del proyecto. No es malo tener sueños e intentar realizarlos. Pero probablemente aquello sea solo una ilusión: personalmente no conozco a ningún diseñador gráfico que haya alcanzado trascendencia por el solo hecho de ganar un concurso de diseño; a lo sumo han logrado un renglón más para agregar su curriculum. A los más idealistas, debo reconocerles que no conozco a todos los diseñadores ganadores de concursos, pero eso no sería más que una confirmación de lo anterior.
Fuente
http://foroalfa.org/es/articulo/211/...rsos_de_diseno