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34 años de cárcel es la pena a la que el Tribunal Superior de Cundinamarca condenó a un capitán del Ejército que encargó a paramilitares la entrega de dos personas pobres muertas, para presentarlas como miembros de grupos irregulares...
Este caso es especialmente claro porque las grabaciones que muestran el modus operando del falso positivo están en poder de la Fiscalía... Son verdaderamente escalofriantes.
El Tribunal Superior de Cundinamarca al condenar a 34 años de prisión al capitán Edgar Mauricio Arbeláez Sánchez por concierto para delinquir y homicidio agravado, reveló que la alianza de miembros del Ejército con los paramilitares para ejecutar falsos positivos en Soacha, Cundinamarca, se inició hace seis años.
Según la sentencia conocida por Noticias Uno, en junio de 2003 el capitán del Ejército Edgar Mauricio Arbeláez, le solicitó apoyo a un paramilitar de Viotá, Cundinamarca, conocido con el alias de César, para presentar un falso positivo.
“Resultado sobre el cual tenía interés el militar en mención, para desvirtuar ante sus superiores, su vínculo con grupos armados al margen de la ley conocidos como paramilitares”.
El montaje del combate se puso en marcha a finales de junio cuando el oficial se comunicó con el paramilitar telefónicamente.
“El día 25 de junio de 2003, el capitán Edgar Arbeláez, a las 20:42, solicita a alias “César” que “levante” dos tipos, les ponga camuflados y los mate”.
Diez minutos después el paramilitar se comunicó con uno de sus hombres.
“Alias “César” habla con Henry y le hace saber a éste la solicitud del capitán, manifestando Henry que para eso se traerán dos personas de Fusa”.
En esta conversación intervino una tercera persona.
“Coja dos triple (xxx) y tráigalos y mañana les hacemos la vuelta aquí, con soldados míos guevón. Déme un changón y un fusil y sale”.
Minutos después los paramilitares acordaron conseguir armas, granadas, una motocicleta, camuflados y brazaletes, para presentarlos en el supuesto combate.
“A las 21:21 alias “César, habla y le dice a su interlocutor que necesita dos “desechables” y cuando los tenga lo llame”.
Las órdenes fueron cumplidas al pie de la letra.
“A las 21:59, se le informa a “César que ya se tiene el encargo y que dónde se lo lleva; al día siguiente 26 de junio de 2003 a las 13:17 alias “César”, manifiesta que ya tiene todo organizado y que se consiguió una metra”.
El entonces coronel Rodrigo González le dijo a la Fiscalía que el capitán lo llamó ese 26 de junio para informarle de un operativo contra unos paramilitares a la una y media de la tarde. Ese día se dio a conocer que el Ejército tuvo un enfrentamiento con las Autodefensas de Casanare que operaban en Viotá, y que habían muerto dos paramilitares…
Posteriormente la Fiscalía identificó a los muertos como Alonso Rincón León, un cotero y José Alfredo Castañeda vendedor ambulante de Soacha.
“Para la sala no existe duda alguna que se está de cara a lo que impropiamente se ha denominado “falsos positivos”, a través de los cuales algunos militares buscan mostrar su efectividad como miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia, para obtener reconocimiento de sus superiores, como en este caso, en el cual el capitán mencionado fue felicitado por sus superiores por el resultado del supuesto operativo realizado, concretándose así el fin propuesto”.
Junto con el capitán Arbeláez Sánchez fue condenado a 15 años de cárcel el suboficial Eduardo Márquez, quien aunque no participó de los hechos, sí acompañó a su superior al sitio.