Liga: El Barcelona vuelve en sí y destroza al Zaragoza (6-1) El club catalán jugó como mejor sabe y anuló a un Zaragoza que no olió la pelota en todo el partido. Hat-trick de Keita, doblete de Ibrahimovic y golazo de Messi para marcharnos felices a dormir.
Los jugadores del Barcelona felicitan a Keita por su hat-tick en el Barcelona-Zaragoza
Importantísima victoria de puntos y moral para el Barcelona, que golea en casa a un Real Zaragoza que no pudo hacer más que verlas venir.
El club catalán ofreció su mejor versión de juego abierto y colectivo y, por lo tanto, sucedió lo de las mejores gestas catalanas, victoria, goleada y, lo más importante, no hay rival.
Los culés, a pesar de las dudas de partidos anteriores,
comenzaron el encuentro con mucha confianza, dominando desde el inicio y robando el campo y el balón a un rival que poco pudo hacer.
Iniesta, Xavi, Keita, Messi e Ibrahimovic campaban a sus anchas, creando tanto peligro que Carrizo sólo pudo aguantar veinte minutos a base de paradones, primero a Messi y luego a Ibrahimovic.
Finalmente, pasó lo que tenía que pasar, y en un córner, Xavi se la pone en corto para Messi, que centra al área atendiendo a la
llegada de Keita desde atrás, que se adelantó a su marca y puso el 1-0 a favor.
Pocos minutos después, una falta favorable a los culés en la frontal del área fue convertida en misil a
gol por Ibrahimvic, que detrozó las blandas manos de Carrizo.
La goleada del primer tiempo se completaría con
un nuevo gol de Ketia, que anotó, esta vez, con asistencia de Ibrahimovic.
El primer tiempo terminó, pero el segundo fue la repetición. El Barça seguía haciendo fútbol de salón y marcando goles hasta sumir al Zaragoza en una grave depresión.
Ibrahimovic hizo el cuarto, a pase de Keita, y el equipo maño comenzó a vagar como un fantasma sobre el terreno de juego, andando detrás de un Barecelona que, a pesar de todo esto, se empeñó en darle el gol de la horna a los aragoneses que, mediante
Jorque López y Valdés, lograron marcar uno. Messi cerró la noche mágica y puso en pie a un Camp Nou que coreó su nombre como un himno de "nosotros SÍ te queremos", mientras que
Keita no se marcharía a casa sin su hat-trick, haciendo un partido de '10'. Todos fueron felices y comieron perdices, el Barça volvió a jugar como el mejor equipo del mundo que es y, lo más completo, el Madrid sigue igual.
Para los que decian que el Barça estaba en crisis...