Además de golpes, maltratos verbales y días sin alimento, los presos de Guantánamo fueron torturados con canciones, según registra el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Britney Spears, REM, Metallica y el dinosaurio Barney hacían parte de la lista de reproducción para torturar.
La analista del Archivo de Seguridad Nacional estadounidense, Kate Doyle, explicó en Caracol Radio las denuncias halladas en los expedientes clasificados de Guantánamo.
Según Doyle, “hay evidencias de que la música se utilizaba por horas y horas en niveles muy altos para desorientar y crear un sentimiento de desesperación a los detenidos.”
De acuerdo con los expedientes publicados por el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense, presos como Mohammed al-Khatani tenían que aguantar doce horas seguidas de canciones a niveles de volumen tan altos “que llegaban a lastimar los oídos”, como narra el detenido en los expedientes.
Otro de los archivos señala: “Slahi era interrogado por un hombre enmascarado al que llamaban ‘el señor X’. El 8 de julio de 2003 Slahi fue puesto en una sala de interrogación con luces potentes y música rock estridente. Era esposado y apagaban el aire acondicionado”.
Entre los testimonios se detalla: “En dos ocasiones me dejaban en posición encorvada y ponían música metal ensordecedora por periodos de 12 horas (…) una vez me llevaron al ‘edificio café’ me sentaron en una silla, me alumbraban con una fuerte luz y repetían una versión dance de Eminem una y otra vez”
El Presidente de la Asociación de Psiquiatras en Colombia, Carlos López, explicó que "la híper-estimulación de cualquiera de los sentidos, ya sea con luces, sensaciones, o sonidos, puede generar un trastorno de estrés post-traumático en los prisioneros, que se traduce en pesadillas y repetidos episodios en los que se reviven esas experiencias.”
Es por esto que los cantantes Michelle Branch, Jackson Browne, T-Bone Burnett, David Byrne, y las bandas Pearl Jam, R.E.M y Rise Against se han unido para reclamar el cierre de la prisión en Guantánamo.
Los artistas rechazaron que sus creaciones fueran usadas para causar daño y respaldarón los intentos del presidente Barack Obama de cerrar el reclusorio naval.