La satisfacción sexual está asociada con un mayor bienestar general y con la vitalidad en todas las etapas de la vida. Para medir la satisfacción los investigadores tomaron en cuenta la frecuencia de los encuentros sexuales que describían como satisfactorios.

Aunque se suele pensar que la sexualidad femenina es más importante en algunos momentos de la vida, un equipo de investigadores australianos rompió con este mito. Trabajaron con mujeres de entre 20 y 65 años para averiguar los beneficios de una sexualidad plena y las diferencias según las edades.
Los resultados fueron claros: la satisfacción sexual está directamente asociada con un mayor bienestar general y con una amplia vitalidad en todas las etapas de la vida.

Al comenzar la investigación, los científicos de la Universidad de Monash tomaron como voluntarias a mujeres que se definían a sí mismas como satisfechas o insatisfechas con su vida sexual. A su vez, hablaron con aquellas que estaban alrededor de la edad de la menopausia para averiguar si estaban pasando por este período.

Las dividieron en grupos asegurándose de que hubiera la misma cantidad de mujeres en cada uno, y luego analizaron los avatares de cada situación en particular.

UN TEMA DE SALUD

Para medir la satisfacción o insatisfacción, los investigadores tomaron en cuenta la frecuencia de los encuentros sexuales que ellas describían como satisfactorios. Esto se debe a que muchas mujeres mantienen una vida sexual activa aunque no estén contentas con ella.
Al hablar con las mujeres insatisfechas, notaron que los problemas sexuales se concentraban en la falta de deseo e interés, o en la pérdida del disfrute y del placer. Muchas de ellas incluso consideraban que todos estos aspectos negativos eran una parte inseparable de la relación sexual.
Al compararlas, las mujeres con una vida sexual plena mostraron una vitalidad y bienestar marcadamente superior al de sus compañeras insatisfechas. Al analizar las diferencias según las edades, los científicos notaron que todas las damas –pre o postmenopáusicas– disfrutaban de las mismas ventajas.

"Estos resultados subrayan la importancia de tratar estos temas como una parte esencial de la salud de la mujer", concluyó Sonia Davison, la autora principal