Una señora estaba dormida, y se movía mucho y levantaba la mano, como si estuviera agarrando algo pero no lo alcanzaba, hasta que despierta el marido y ve lo que hace su esposa y le dice:
- Despierta vieja, despierta, qué te pasa, despierta...
- ¿Qué, qué pasa?, dice la esposa...
- No sé, estabas haciendo unas cosas extrañas dormida.
- Ah, por qué me despiertas, si tenia un sueño muy bonito, soñaba que estaba en un árbol que tenía penes colgados y arriba estaba uno muy grandote y lo quería alcanzar con la mano pero no lo alcanzaba, por eso hacía esos movimientos mientras dormía.
- Pero para qué los andas buscando en los árboles, si aquí estoy yo...
Y se lo saca... Y dice la esposa:
- ¡No, si como esa había un montón tiradas en el suelo!