Zinedine Zidane, ex jugador del Real Madrid, regresó tres años y cuatro meses después de disputar su último encuentro como madridista al estadio Santiago Bernabéu, donde acudió hoy como representante de la Asociación contra la Leucodistrofia para ver el partido que jugaron los blancos ante el Valladolid.
Su presencia en el palco junto a Florentino Pérez, máximo mandatario del Real Madrid, que tenía a su izquierda al ex presidente del Gobierno José María Aznar, trajo muy buenos recuerdos a los aficionados madridistas, que no veían a Zidane por el Bernabéu desde que jugó su último partido ante el Villarreal el 7 de mayo de 2005.
Aquel día, el Real Madrid se jugaba su presencia directa en la Liga de Campeones y el francés no defraudó marcándose un auténtico partidazo y anotando el segundo gol de su equipo. Al final del choque, Zidane se despidió del público del estadio Santiago Bernabéu desde el centro del campo. Allí recibió un largo aplauso de los aficionados merengues, que hicieron llorar al centrocampista francés y que se despidió entre lágrimas del que fue su estadio durante tanto tiempo.
Antes de entrar sentarse en el palco de autoridades para presenciar el partido, Zidane charló durante casi una hora con Ángel, un niño enfermo de leucodistrofia.
"Es un niño encantador. Me ha dicho que está muy contento por estar aquí y por poder ver el partido, aunque me ha confesado que le gusta más el baloncesto que el fútbol", dijo Zidane a la página web del Real Madrid.
Los padres de Ángel, emocionados, también tuvieron palabras para Zidane, que se mostró "muy contento" por volver al estadio Santiago Bernabéu. "Se ha portado fenomenal con nosotros, al igual que los jugadores del Real Madrid, a quienes pudimos conocer el viernes en Valdebebas", aseguraban José y Susi, padres de Ángel.
El regreso de Zidane al que fue su estadio durante cinco temporadas no pudo ser mejor. Su ex equipo ganó y dio un impulso a Asociación contra la Leucodistrofia , de la que el francés es padrino en su país.