Un abogado mantiene un romance con su secretaria. Al poco tiempo ésta queda embarazada y el abogado, que no quiere que su esposa se entere, le da a la secretaria una buena suma de dinero y le pide que se vaya a parir a Italia. A lo que ésta pregunta:
- ¿Y cómo voy a hacerte saber cuando nazca el bebé?
El abogado responde:
- Tan sólo envíame una postal y escribe "Spaghetti" por detrás. No te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos.
Pasan ocho meses y una mañana la esposa del abogado lo llama al bufete muy exaltada:
- Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia. La verdad, no entiendo que significa.
El abogado, bastante nervioso, contesta:
- Espera a que llegue a casa y te explico.
Cuando el hombre llega a casa y lee la postal, cae al suelo fulminado por un infarto.
Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el Hospital, el médico jefe se queda a confortar a la esposa y le pregunta cuál ha sido el evento que ha precipitado tal ataque cardiaco. Entonces la esposa recoge la postal y le dice:
- No sé doctor, él sólo leyó esto: "Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti.
Tres con salchicha y dos con albóndigas”.