Resulta que se encuentran dos amigos en una cafetería y uno le dice al otro:
- Sabes, yo le hice ayer una charada a mis amigos, y ni te imaginas el provecho que le saqué, les dije que mi mujer me engañaba y no te imaginas como quedaron de impresionados, tanto que me gastaron cervezas y todo, no tuve que pagar nada.
Al ver el otro amigo hacer un plan así le dice:
- Qué buena idea que tienes, mañana cuando vea a mis amigos en el bar les voy a hacer eso para que me gasten todo.
A otro día, entra al bar y ve a los amigos sentados todos en una mesa, pone carita triste y se acerca a la mesa:
- Hola muchachos... ¿cómo están?
- Hola, ―responden los amigos―, ¿cómo estás?, y esa cara, ¿qué te pasó?
Es que es mi mujer, me enteré que me engaña.
- Ahh, hombre; nosotros ya lo sabíamos, pero no te lo queríamos decir para no ponerte mal.