Un periodista colombiano en Venezuela, escribió a un amigo suyo en Colombia Añadiendo:
No sé si esta carta llegará a tus manos, puede que el censor del régimen chavista, al abrirla, no le dé curso.
Pocos días después recibió en su hotel una nota de la oficina de correos bolivariana informándole lo siguiente:
La declaración en su carta no es correcta. Nosotros no abrimos las cartas.