Se encuentra un pastuso con otro, que va rodando por la calle un enorme barril:
- Oiga Rudecindo, ¿dónde vas con ese barrilote?
- Ay, Pancracio, ¿pues pa' onde voy a ir? Al doctor, pues...
- No jodás, ¿y por qué vas con el barril ese?
- Pues que me dijo que volviera con la orina al cabo de seis meses...