Dos campesinos, Juan y María, que se preparan para ir al campo a realizar sus tareas, comienzan la siguiente conversación:
- Oye Juan, ¿cómo es eso de la reencarnación?
- Ay, María. Súbase a la burra, aquí junto a mi, y en el camino te explico.
Una vez en camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Juan le dice:
- Mire, María, ¿ves aquella vaca? Esa puede ser tu tía Gertrudis en esta su nueva vida.
Y a continuación dice:
- Mire, ¿ves esos cerdos que están ahí en el barro? Pueden ser tu tío José y tu hermano Lorenzo, los que se ahogaron en el río.
Y a María se le va calentando la sangre.
- Mira, María, ¿y ves aquel perro? Pues ese puede ser tu primo Cipriano.
De repente María comienza a sollozar y Juan sorprendido le pregunta:
- ¿Por qué lloras?
Ella le contesta:
- Ay Juan, Me siento muy triste.
- Pero, ¿por qué, María?
- Porque a lo mejor venimos sentados en tu puta madre.